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La situación para el cereal de secano en La Rioja Alta es «crítica», en palabras de Óscar Salazar, cerealista de Foncea: «Hasta enero la situación no era mala, pero apenas ha llovido desde entonces, con lo que, a dos meses y medio de la ... recogida, esto tiene pinta de ser un desastre si no regresan pronto las lluvias». Salazar apunta a que tampoco son buenas las perspectivas para las plantaciones de verano como el girasol, en una zona clave para estas producciones en la región: «Ahora mismo, es un riesgo volver a echar un montón de dinero en semillas porque, si la sequía persiste, puede acabar siendo otro desastre».
El cerealista señala que en «la zona de Santo Domingo se está ya regando el cereal, algo que no es nada habitual a estas alturas, pero en mi zona, en Foncea, no hay posibilidad. Por lo que ha hablado con los agricultores más veteranos es una situación jamás vivida a estas alturas del año agrícola». Salazar señala además que la situación del cerealista es muy complicada: «Está llegando muchísimo trigo de Ucrania y el precio del cereal se ha hundido el 30%, pero los gastos, aunque ahora están empezando a bajar, siguen siendo muy, muy altos». «No es una temporada, son varias acumuladas y, además, en esta zona por si fuera poco también hubo daños por heladas».
Óscar Salazar
Cerealista de Foncea
Goyo Gordaliza
Ingeniero agrónomo
En el caso del viñedo también preocupa lo que pueda pasar en los próximos meses, pero de momento la situación no es alarmante: «La viña es muy rústica y aguanta mejor estas situaciones», aclara Goyo Gordaliza, ingeniero agrónomo y asesor vitícola de bodegas en prácticamente toda la denominación de origen. «El año pasado fue excesivamente seco y caluroso y la planta sufrió pero aguantó –explica–, mientras que este año seguimos arrastrando la sequía, pero lo cierto es que estos episodios suelen durar por lo general dos años». Gordaliza indica que «lo más preocupante es que estos ciclos se producen, en lugar de cada diez o quince años como antes, con más regularidad y eso acaba afectando no sólo a una campaña concreta sino a los perfiles de los vinos, que es lo más preocupante».
En todo caso, tranquiliza al señalar que «la brotación está siendo buena y bastante uniforme en el conjunto de la denominación, con un bonito color verde hasta las heladas de la semana pasada que han amarilleado un poco». El agrónomo sostiene que «tiene que llover y lo hará. Mientras tanto, a nosotros lo que nos queda es tratar de conservar al máximo la humedad en los suelos y quien pueda regar que lo haga pero sin perder la cabeza tampoco».
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