Montserrat Domínguez | ARAD

«El sistema de control de fármacos hace difícil que pase lo que en Estados Unidos»

No obstante, la responsable de la asociación recuerda que «es un fármaco opioide, analgésico y sedante, con una gran potencia adictiva. El más utilizado es el de liberación lenta, que se utiliza para el dolor oncológico, sobre todo en parches para los pacientes con cáncer; pero hay otro de liberación inmediata, que es el que ha causado muchísimos problemas, sobre todo en Estados Unidos». Por ello, admite que la gran incógnita surge de que «haya podido crecer algo la prescripción médica de este tipo de fármacos, lo que aumenta el riesgo de que algunas personas puedan acceder a ellos y darles un uso recreativo y, sobre todo, porque se ha detectado su presencia en el mercado negro, sobre todo mezclado con otras drogas como la heroína y la cocaína. Ese es el gran problema, el uso como adulterante de otras sustancias en el mercado negro o ilegal».

Aunque los consumos de fentanilo como tal no son, de momento, alarmantes en España, pese al repunte leve detectado, en la entidad sí que han atendido ya a un usuario por policonsumo, incluido fentanilo. «No hay desde luego una situación de alarma, pero es evidente que hay que hablar de ello y alertar de los riesgos extremos que tiene esta sustancia y recordar, como siempre, que la mejor droga es la que no se consume», resume Domínguez.