La epidemia oculta del mercado laboral sale a la luz
'Burn out' ·
La OMS reconoce el 'síndrome del trabajador cansado' como una enfermedad relacionada con el trabajo'Burn out' ·
La OMS reconoce el 'síndrome del trabajador cansado' como una enfermedad relacionada con el trabajoEl síndrome del trabajador quemado ('burn out' en inglés) es desde este año oficialmente una enfermedad relacionada con el trabajo. Así lo acaba de reconocer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha incluido esta afección que desgasta profesionalmente a los trabajadores en su ... clasificación internacional de enfermedades (CIE en sus siglas anglosajonas), que da cabida a unos 55.000 tipos de trastornos diferentes.
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La CIE, recientemente renovada, es un instrumento facilitado por la OMS a todos los gobiernos para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo.
Hasta esta revisión, el 'burn out' estaba incluido entre los problemas relacionados con la dificultad en el control de la vida. Es decir, se trata como un problema estrictamente personal del trabajador. Con la nueva clasificación, sin embargo, el síndrome de desgaste profesional se incluye dentro de la subcategoría de problemas asociados con el empleo.
Esta nueva conceptualización permite mejorar la identificación del síndrome, así como su prevención y tratamiento, facilitando el diagnóstico a los profesionales de la salud y su prevención a los profesionales de la psicosociología.
Según la clasificación, el síndrome de desgaste profesional es el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito y se caracteriza por sentimientos de falta de energía o agotamiento; un aumento de la distancia mental con respecto al trabajo o sentimientos negativos, y una sensación de ineficacia y de falta de realización.
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Trabajadores quemados con su puesto laboral hay muchos, lo que provoca insatisfacción y desmotiva. Al no estar reconocido hasta ahora, no hay datos oficiales de cuántas personas pueden estar sufriendo este mal ni en España ni en La Rioja, pero algunas aproximaciones hablan de que podría afectar al 10% de los empleados.
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Es un síndrome que se empieza a detectar a los cinco años de estar en un mismo empleo y realizando idéntica actividad. Tiende a darse en actividades repetitivas. Afecta más a las mujeres que a los hombres, a menores de 35 años que a más mayores, y tiene mayor incidencia en personas que viven solas.
Con todo, en lo que parece que existe unanimidad es en que se trata de una patología creciente y con ella va asociado el consumo de fármacos para poder dominar sus consecuencias en forma de depresión, ansiedad o estrés, entre otras.
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Sentimiento de falta de energía o agotamiento
Aumento de la distancia mental o sentimientos negativos con respecto al trabajo
Insatisfacción y falta de motivación
Ansiedad crónica que puede llevar a la depresión
Mayores exigencias
También los expertos coinciden en señalar que los factores que provocan el 'burn out' están relacionados con las nuevas formas de empleo, muy cambiantes y cada vez más exigentes.
El reconocimiento oficial de la OMS es un paso muy importante para que esta enfermedad salga de la oscuridad y comience a tratarse oficialmente como patología profesional. Durante años se la ha privado de ello, a pesar de que existe algún precedente judicial en España.
Fue el caso de una maestra a la que en febrero de 2005 el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó su incapacidad permanente absoluta concedida por un juzgado de lo Social de Barcelona, al constatar la relación causal entre el trabajo y su enfermedad. Y es que, esta epidemia silenciosa nada tiene que ver con el concepto de accidente laboral habitual que ocasiona una lesión súbita e inesperada. Por el contrario, esta enfermedad se gesta de una forma lenta y acumulativa, y directamente relacionada con el trabajo.
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La pelota está ahora en el tejado de la Unión Europea, que a su vez tendrá que hacer recomendaciones a los Estados miembros para revisar sus propios catálogos de enfermedades profesionales.
La empresa es ingente. Porque antes de ello, lo ordinario es que la administración española se acompañe de un exhaustivo estudio en el que se incorporen análisis médicos, entre otras documentaciones. Eso sí, en el caso de darse el visto bueno, será necesario modificar la actual legislación a través de un real decreto, algo que no supondría mayor problema pues ya se ha hecho en varias ocasiones.
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Sentimientos de falta de energía o de agotamiento
Aumento de la distancia mental o sentimientos negativos con respecto al trabajo
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l síndrome del trabajador quemado ('burn out' en inglés) es desde este año oficialmente una enfermedad relacionada con el trabajo Así lo acaba de reconocer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha incluido esta afección que desgasta profesionalmente a los trabajadores en su clasificación internacional de enfermedades (CIE en sus siglas anglosajonas), que da cabida a unos 55.000 tipos de trastornos diferentes.
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Hasta esta revisión, el 'burn out' estaba incluido entre los problemas relacionados con la dificultad en el control de la vida Es decir, se trata como un problema estrictamente personal del trabajador. Con la nueva clasificación, sin embargo, el síndrome de desgaste profesional se incluye dentro de la subcategoría de problemas asociados con el empleo.
Esta nueva conceptualización permite mejorar la identificación del síndrome, así como su prevención y tratamiento, facilitando el diagnóstico a los profesionales de la salud y su prevención a los profesionales de la psicosociología.
Según la clasificación, el síndrome de desgaste profesional es el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito y se caracteriza por sentimientos de falta de energía o agotamiento; un aumento de la distancia mental con respecto al trabajo o sentimientos negativos, y una sensación de ineficacia y de falta de realización.
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Es un síndrome que se empieza a detectar a los cinco años de estar en un mismo empleo y realizando idéntica actividad Tiende a darse en actividades repetitivas. Afecta más a las mujeres que a los hombres, a menores de 35 años que a más mayores, y tiene mayor incidencia en personas que viven solas.
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También los expertos coinciden en señalar que los factores que provocan el 'burn out' están relacionados con las nuevas formas de empleo, muy cambiantes y cada vez más exigentes.
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