La siniestralidad laboral baja este año, pero sigue desbocada con trece siniestros diarios

«Nuestro objetivo tiene que ser cero muertes», asevera con contundencia Eva Fernández, responsable de Salud Laboral de CC OO, y para ello apunta a uno de las prioridades: una buena evaluación del puesto de trabajo. «De esta manera, sabiendo lo que tenemos entre manos, luego se pueden prevenir los riesgos laborales», que residen, sobre todo, en las caídas en altura, la exposición a productos químicos o factores psicosociales y ligados al estrés. Ese descenso «no debe llevarnos a lanzar las campanas al vuelo porque no ha habido cambios significativos en comparación con el año pasado respecto a las acciones preventivas», señala José Blanco, responsable de Salud Laboral en UGT.

¿Y qué se puede hacer para revertir la situación? «Prevención, concienciación y formación» son las claves del Gobierno regional para tratar de dar la vuelta a unos números que generan preocupación en los agentes políticos, económicos y sociales, «pero también mediante la mejora de las tareas de inspección, asesoramiento, control y vigilancia», apunta la consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo, Belinda León.

Las organizaciones sindicales ponen deberes al Ejecutivo «porque hay muchas cosas por hacer. El Consejo de Seguridad y Salud Laboral debiera reunirse una vez al mes, según está estipulado, y lo estamos haciendo cada medio año», denuncia Fernández, que exige un mayor seguimiento a las empresas que «incumplen las normativas de prevención de riesgos laborales. Y eso se hace mediante visitas 'in situ', no solo poniéndolo por escrito», y también con sanciones económicas.

La reclamación de más inspectores también es habitual porque «nunca son suficientes», recuerda la sindicalista, que insiste en la formación y la información «y eso corresponde principalmente a las empresas» aunque «también» a los trabajadores. En este sentido, Belinda León sostiene que «nuesto objetivo es sensibilizar a trabajadores, empresarios y sociedad en general sobre la importancia y la necesidad de integrar la prevención de riesgos laborales en cada empresa».

El 53% de los accidentes de trabajo contabilizados en el primer trimestre, según el Portal de Estadística del Gobierno de La Rioja, han tenido lugar en el sector servicios (649) y le siguen la industria (357), la construcción (146) y la agricultura (68). Y de los cuatro siniestros que acabaron con una persona fallecida, dos fueron en la carretera –un técnico de viñedos de la Consejería de Agricultura en la LR-259 en Murillo y un trabajador en la N-232 entre Ausejo y El Redal– y otros dos tras sendas caídas en altura –un albañil que arreglaba la cubierta de un pabellón industrial en Haro y una trabajadora social que se precipitó desde un cuarto piso en una vivienda de acompañamiento que Cruz Roja destina a la emancipación de jóvenes extutelados o en riesgo de exclusión social–.

Crecen, en comparación con el año pasado, los accidentes 'in itinere' –durante el trayecto de casa al trabajo y viceversa– y en desplazamiento –para cumplir las tareas durante la jornada laboral– «y personalmente me sorprende el aumento de percances en carretera, tanto de las mujeres de 50 a 54 años como de los hombres de 20 a 25», dice Eva Fernández, de CC OO.

«El compromiso de este Gobierno con la prevención y la formación es claro. Destinamos 1,4 millones a la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral», concluye la consejera León, cuyo departamento, junto con Salud, desarrollará un Plan de Prevención de Trabajo y Salud Mental.