Los sindicatos agrarios llevarán «un millar de personas» a la manifestación de Madrid

En esa reunión Luis Planas y sus homólogos europeos debatirán posibles formas de garantizar respuestas «rápidas y estructurales» a la actual crisis de agro. En este sentido, las OPA riojanas destacan algunos puntos esenciales de la movilización como «incidir en la flexibilización de la Política Agraria Común (PAC) y reducir el exceso de burocracia», coinciden sus dirigentes.

ARAG-Asaja confía en llevar a a Madrid a más de 800 afiliados y tiene contratados ya doce autobuses. Su presidente, Eduardo Pérez Hoces, recuerda que «llevamos muchos años de sufrimiento y el hartazgo es enorme. No hay actividad en el sector agrario que no tenga problemas». Y las administraciones públicas, «en especial la Unión Europea y el Gobierno central, tienen que aplicar medidas para revertir la situación. El campo ya no necesita buenas palabras, reclama buenos hechos».

Conseguir que haya cláusulas espejo para los productos que llegan de terceros países –y que estén sujetos a las mismas condiciones que las frutas y hortalizas españolas– es otra prioridad, a su juicio, así como «dejar claro hasta cuándo va ser voluntario el cuaderno de campo digital porque en principio para 2026 ha de implantarse en toda la UE», añade Pérez Hoces.

UAGR prevé desplazar a la capital de España a más de 300 agricultores y ganaderos para sumarse a la «unidad de acción de todas las organizaciones agrarias» que coinciden en esas reivindicaciones de reformar la PAC, reducir la burocracia, «mejorar la Ley de la Cadena Alimentaria para que sea más efectiva o conseguir una fiscalidad acorde a los incrementos de costes que sufrimos desde hace años», sostiene Roberto Ruiz-Clavijo, coordinado general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja

UPA, por su parte, espera contar en Madrid con unos 150 representantes que demandarán «que el lema de apoyo, respeto y reconocimiento se haga realidad con políticas europeas y españolas», dice Néstor Alcolea. El secretario de Organización asegura que «el sector del vino y el del ganado, el más vulnerable de todos por la amenaza del lobo, han de centrar nuestras protestas». Pero tampoco se olvida de las consecuencias negativas del cambio climático «y algo hay que hacer para que los veranos cada vez más calurosos y los inviernos menos lluviosos no tengan efectos tan graves en el campo riojano».