Sin cursos de recuperación de puntos o de permisos en La Rioja a partir del 19 de julio

Durante casi dos décadas, la UTE Permiso Por Puntos ha gestionado, mediante concesión, estas enseñanzas. Pero desde julio, la concesión ha sido sustituida por una autorización. Es decir, se pasa de un grupo 'cerrado' de autoescuelas que llevan años impartiendo los cursos a un sistema en que todos los centros, si cumplen los requisitos, podrán pedir ser sede de esta formación.

Pero en ese salto legal, es necesario un cambio de normativas impulsado por la Dirección General de Tráfico que no se ha producido, así que ante el vacío legal (la DGT asegura que se limita a cumplir una sentencia del Supremo que obliga a cambiar el sistema), la UTE ha decidido dejar de impartir los cursos de recuperación desde el 19 de julio.

En La Rioja, cuatro son las empresas que imparten estas enseñanzas de educación vial (Servando, Asociación Provincial de Autoescuelas, Autoescuela Calahorra y Autoescuela Belmonte de Haro) que, hasta no recibir ninguna orden, seguirán ofreciendo los cursos ya empezados o los que comiencen este martes o miércoles. Después, nada. «Hemos trasladado toda la información a los alumnos y les hemos dicho que más no podemos hacer. Cuando podamos, seguiremos», explica Servando Martínez, de la Autoescuela Servando, que asegura que es muy difícil calcular a cuántos riojanos afectará este 'parón'. «Realizamos cursos la pasada semana, pero en agosto ya hemos dicho a una veintena de personas que, de momento, no se van a llevar a cabo», añade.

«Hemos trasladado la información a los alumnos. Más no podemos hacer»

Servando Martínez

Autoescuela Servando

¿Qué deben hacer lo que tenían previsto afrontar uno de estos cursos (el de recuperación de puntos, de 12 horas; el de recuperación de permiso, de 24) durante las próximas semanas, aprovechando el verano? «De momento, esperar. Ir llamando a las autoescuelas o directamente a la DGT. Sabemos que están dando pasos y esperamos que la situación se resuelva rápidamente, pero se ha producido una clara inoperancia», añade Martínez, que pone como ejemplo los casos de Cataluña o País Vasco,donde las competencias de Tráfico están transferidas y se ha decretado un periodo de transición.

«No podemos convocar cursos sin saber si luego van a valer. ¿Quién se comería el marrón? Claramente, la concesionaria y los centros. No es admisible», recalca Martínez.

En la actualidad, cada autoescuela habilitada tenía, por obligación, que impartir un curso de recuperación de puntos de manera mensual, mientras que para los permisos el plazo era de dos meses. «En el caso de nuestra autoescuela promovíamos hasta quince cursos al año para permisos, porque entendíamos que era lo mejor para que la gente no tuviese que esperar demasiado tiempo», añade Martínez. «Pongo un ejemplo de esta mañana: han venido dos personas que tenían retirado el permiso por sentencia judicial. Necesitan un curso y les hemos dicho que no se lo podíamos ofrecer. Ellos han dicho que, si no hay cursos, entonces podrían volver a conducir y no es así. Deberán esperar a que la situación se resuelva», concluye.