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Pasadas las 12.30 horas, en las proximidades del camino de la Rosa de Ábalos, varios técnicos y agentes forestales tratan de coordinarse con la dirección de extinción y con los bomberos de Álava. Al poco, un vehículo de incendios forestales se desplaza hasta donde está estacionada una autobomba de los bomberos de Logroño mientras cuatro de ellos se preparan para conectar la manguera.
Al poco, se aproxima un bombero forestal desde el otro lado del terreno que asegura que «todo ha ido bien». «Estamos abriendo una línea de defensa con apoyo de medios de agua para que no avance el fuego hacia el perímetro derecho, que se dirige hacia el este, hacia Navarra», explica. Cerca de él, un compañero se afana en cortar las ramas de los árboles con una motosierra mientras otro echa agua con una manguera. Una labor precisa, a la par que coordinada, en la que mediante una comunicación constante conocen en todo momento la presión o los litros de agua que les quedan.
Todos ellos han sido solo algunos de los más de 150 efectivos que, junto a cinco medios aéreos, tomaron parte este miércoles en el simulacro de un incendio forestal multifoco por el paso de una tormenta eléctrica que afectó a los tres territorios. Un ejercicio de campo impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que, como explicó la jefa del Área de Defensa Contra Incendios Forestales del MITECO, Elena Hernández, hizo necesario «poner en marcha mecanismos de coordinación y de integración de los recursos terrestres y aéreos de las tres administraciones y de los medios extraordinarios que se solicitan al ministerio». Todo ello, «requiere de la definición y del establecimiento de una dirección unificada de extinción y de un único plan de operaciones que trate el incendio como uno solo para que cuando suceda uno que afecte al territorio de varias comunidades, estemos mejor preparados».
En este sentido, la subdirectora general de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación del MITECO, Elsa Enríquez, ha destacado que «es frecuente» que cuando se origina un incendio forestal y una región no dispone de los suficientes medios para afrontar la situación, «como puede ser la simultaneidad, pida ayuda a las comunidades limítrofes, además del apoyo y el refuerzo ordinario que piden al Ministerio». No obstante, «lo que no es tan frecuente es la situación de hoy: tres comunidades autónomas con una situación de mucha simultaneidad«.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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