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En abril del 2015, Pedro Sanz posaba sonriente con sus compañeros que integraban la lista del PP al Parlamento regional. Era una candidatura que sólo entendía una posibilidad: ganar. Pero por mayoría absoluta. De lo contrario, se avecinaban nubarrones porque la unidad duraría lo que ... durase su jefe de filas al frente del partido. Ocurrió lo conocido: el PP venció en las elecciones de ese año por mayoría relativa, tuvo que pactar con Ciudadanos, José Ignacio Ceniceros relevó a Sanz como presidente del Gobierno y aquella foto de familia se rompió en mil pedazos. Una quiebra que no parece tener fin: ahora, Catalina (Caty) Bastida releva a Regina Laorden en el grupo mayoritario de la Cámara autonómica.
Se trata del enésimo movimiento vivido en un partido acostumbrado desde entonces a vivir entre convulsiones. De aquella candidatura se han ido cayendo José Luis Pérez Pastor, Luis Martínez Portillo, Emilio del Río, José Luis Sanz y, la semana pasada, Raquel Sáenz, nueva directora general de Política Interior del Gobierno riojano, en la cartera comandada por Carlos Cuevas. En paralelo, la nueva correlación de fuerzas ha impulsado otros seísmos de variable intensidad: el propio Cuevas, eclipsado durante el mandato último de Sanz, ejerce hoy como aliado máximo de Ceniceros. Y antiguos afines al expresidente, como Concha Arruga o Félix Vadillo, han vivido días de mayor reconocimiento interno.
La última 'víctima' del frenético carrusel de cambios se cobra a una de las grandes novedades que Sanz introdujo en su candidatura. Regina Laorden, prestigiosa empresaria procedente del mundo tecnológico, ocupó el puesto número seis. Luego, su cometido en el Parlamento se ha visto presidido por la opacidad a que fue condenada por la actual dirección, pese a la valía que había acreditado en el sector privado.
Este mismo martes ejerció como presidenta de la comisión donde compareció la consejera Leonor González Menorca; fue su último servicio. Le sustituye una lealísima de Ceniceros. Como alcaldesa de Autol, Bastida (muy cercana a su paisano Cuevas) concedió su apoyo al presidente del PP en el congreso de Riojafórum con su conocido estilo vehemente. Desde hace tiempo, se especulaba con que viera premiada su afinidad con la dirección del partido con un escaño en el Parlamento. La semana pasada, con la renuncia de Sáenz y la entrada de Esther Agustín, se quedó en puertas. En unos días, con Laorden lejos del Legislativo, ha llegado su momento.
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