Los siete acusados por tráfico de drogas aceptan penas de entre 4 años y medio y dos años de cárcel

Los siete acusados de tráfico de drogas o complicidad con ellos que se han sentado este lunes en la Audiencia Provincial, después de haber sido identificados y detenidos en 2018 durante las denominadas 'operaciones Tritium y Kelos', han aceptado condenas de entre cuatro años y medio y dos años de cárcel, lo que supone una notable rebaja de las penas que inicialmente la Fiscalía solicitaba. Acusación pública y las defensas han aceptado la existencia de dos atenuantes: la primera, aplicada a todos, por dilaciones en el proceso; la segunda, para cuatro de ellos, por drogadicción.

A. V. ha aceptado una condena de cuatro años y medio de prisión (inicialmente se le solicitaban 8), R. O. e I. A. han acordado una pena de tres años y medio (también se les pedía ocho), R. A. ha sido condenado a dos años (se solicitaba el doble), B. H. F. ha acordado 3 años de internamiento (el fiscal, en inicio, pedía 7 años) y A. G. e I. M. han aceptado dos años (se les solicitaba el doble). En total, 20 años y medio de cárcel.

Además, entre todos deberán responder de unas multas que ascienden a 305.400 euros y que van desde los 100.000 euros para el presunto cabecilla hasta los 11.000 pasando por 82.500. En el escrito de la acusación pública la cantidad requerida rozaba los 600.000 euros. De la misma forma, se mantiene el decomiso de las drogas y de varios vehículos.

Con esta sentencia se pone fin a las denominadas 'operaciones Tritium y Kelos', que en 2018 fueron presentadas por las Fuerzas de Seguridad como un golpe contra «el mayor hipermercado de la droga riojano». En ese operativo se incautaron de más de 13 kilos de 'speed', 1,3 kilos de cocaína, 3,2 kilos de marihuana, 327 gramos de ketamina, 178 gramos de cristal o 195 pastillas de éxtasis, entre otros útiles. La operación tuvo como epicentro Manjarrés, donde un chamizo se había convertido en un foco de trapicheo para traficantes de La Rioja y Navarra, aunque también se realizaron registros en Tricio y en la localidad vizcaína de Músquiz, ya que parte de la droga procedía del País Vasco.

Ahora, los abogados de los ya condenados van a solicitar los beneficios de la libertad condicional para que no entren en prisión.

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