Setenta plazas de docentes siguen vacantes una semana después de iniciado el curso

En la cita de con los medios de comunicación, Carmen Fernández, de UGT-Rioja, detalló el «cúmulo» de cuestiones que les han llevado a convocar esta primera protesta. Entre ellas, precisamente la falta de profesores al inicio de curso, que es, a su juicio, «una dejación y algo que puede ser puntual se ha convertido en estructural».

No obstante, de todas sus reivindicaciones la que más urge es la Oferta de Empleo Público, que «debería estar resuelta y publicada». Sin ella, añadió Fernández, «no podemos dar acceso a los docentes al sistema público riojano en condiciones de funcionariado, con puestos de trabajo de calidad y con una estructura adecuada para las necesidades que tiene nuestro alumnado en La Rioja».

En su opinión, «no es normal» que haya que recurrir al SEPE para tener profesorado y que, después de los procesos selectivos, se agote la lista y se convoquen procesos extraordinarios «que llevan meses sin resolverse simplemente por no meter un algoritmo en un ordenador y darle a un tecla para que se ordenen esas personas y que esas personas no estén trabajando. Por no hacer eso se ha recurrido al SEPE».

Las críticas de los sindicatos también tienen que ver con la elevada tasa de interinos, de los más de 4.000 docentes, un tercio de ellos son temporales, un dato que ha calificado de «salvaje», sobre todo porque «después del proceso de estabilización no se ha bajado una ratio que en teoría tenía que haber descendido al 8%».

Por su parte, Pedro Antolín, de CC OO, denunció que la Consejería no ha aclarado cómo va a solventar los errores que ha tenido este verano. «Si van a atender los recursos de las personas que han sido mal baremadas». «¿Qué daños y perjuicios les van a reconocer a esas personas que no han podido trabajar este curso por la baremación?», cuestionó.

Lo importante, indicó Nuria Miguel, de STE-Rioja, es que «llevamos un año con esta Administración y no se ha negociado nada. No hay derecho que el alumnado esté sin un profesor porque además supone una carga para los que están trabajando con su grupo de alumnos».

A su juicio, en los colegios «nada funciona, ni el sistema informático, ni el teléfono... los docentes no saben ni dónde van a trabajar, se ha baremado mal, la Oferta de Empleo Público se retrasa constantemente y la convocatoria de oposiciones sale mal o con errores». Pero, además de docentes, piden más especialistas y más personal en los equipos de orientación.

Consideran que el número máximo de alumnos por aula debería ser 20 en todos los niveles educativos y debería ponerse el foco en la escuela rural que «sigue sin estabilidad». Lamentan que no hay plazas suficientes en la educación pública de 0 a 3 años y que no se hayan tocado las jornadas parciales. «Puede que una persona tenga la obligación de coger un tercio de jornada a más de 90 kilómetros del origen, por 900 euros brutos mensuales. Por ello exigimos que no sean obligatorias, mínimo se debería establecer una media jornada».

También ayer, la CSIF volvió a reivindicar la mas que necesaria bajada de ratios en las aulas de las escuelas infantiles de primer ciclo riojanas. Concretamente las ratios actuales van a los máximos que recomiendan la mayoría de las administraciones: están 8 bebés para un técnico, 13 niños de entre 1 y 2 años para 1 técnico y 20 niños de entre 2 y 3 años para 1 único técnico.