Servicio y compromiso

Los fundadores de Diario La Rioja dejaron plasmada en su declaración de principios la voluntad de que la publicación contribuyera a unir voluntades. Con humildad, pero con orgullo, el periódico y los medios nacidos a su abrigo pueden exhibir hoy una impecable hoja de servicios en el cumplimiento de ese objetivo. Y no sólo por la medida en que el proyecto ha facilitado el conocimiento entre los riojanos -y, con él, la comprensión de sus inquietudes, sus preocupaciones y sus aspiraciones-, sino también por los frutos cosechados en cuestiones tan decisivas para el desarrollo de la comunidad como la creación de un sentimiento de pertenencia, un propósito compartido y una voluntad construida con tesón y responsabilidad.

Logroño, la ciudad en la que nació el periódico, apenas superaba los 15.000 habitantes cuando Facundo Martínez Zaporta puso la semilla de su proyecto informativo. A lo largo de los 42.468 días que lleva acercándose a sus lectores, Diario La Rioja ha invertido de forma generosa en la disposición de los recursos necesarios para ofrecer un periodismo de calidad, profesional, veraz, relevante, pertinente y plural a una audiencia cada vez más exigente. Y así el crecimiento de la región y el del medio informativo preferido por sus habitantes han caminado parejos desde las postrimerías del siglo XIX hasta nuestros días.

El itinerario ha sido largo y, en ocasiones, complicado. La región y el periódico siguen siendo los mismos, pero se parecen poco a lo que eran en 1889. Ni la sociedad eminentemente rural que conformaba la entonces llamada provincia de Logroño podía imaginar hasta qué punto iba a evolucionar con el avance del siglo XX ni la primera redacción del periódico hubiera dado crédito a quien le anunciara por aquel entonces que algún día los continuadores de su tarea elaborarían una edición digital, además de la impresa.

Los tiempos cambian, pero los valores permanecen. Los cierres ya no se cuentan por días, sino por minutos. Las noticias vuelan y la inmediatez impone su ritmo trepidante, imparable. Pero los profesionales continúan fieles a sus principios. La calidad por bandera. La independencia, la pluralidad y el servicio a la verdad por encima de todo lo demás. Los lectores, los usuarios que se informan a través de la web y los televidentes en el eje de una dedicación rigurosa y comprometida con el proyecto de convivencia que convoca a todos los riojanos.

Somos los de siempre, los de casa. Defendemos como lo hemos hecho desde el 15 de enero de 1889, pero, si cabe, más que nunca el ejercicio de un periodismo responsable, necesario para combatir la asechanza que amenaza los pilares de la democracia en forma de falsedades, bulos y manipulaciones insidiosas. Damos la cara por nuestros lectores y por las informaciones que les servimos para que puedan formar con libertad sus propias opiniones. Estamos orgullosos de contar hoy con una audiencia más numerosa que en cualquier otro momento de nuestra historia. Y, puesto que estamos de aniversario, queremos renovar con ella nuestro compromiso y nuestro voto de servicio.