El Sequero crece como puerto seco con dos trenes a Bilbao y una segunda línea férrea

Los países escandinavos y del norte del 'viejo continente', así como Reino Unido, son los principales clientes del puerto de Bilbao, el tercero de España en operaciones ferroviarias, con una amplia red de puertos secos. En pocas semanas también entrará en ese radio de acción el ubicado en las antiguas instalaciones de la factoría de tabacos de Altadis. El tejido económico de La Rioja tiene en los muelles bilbaínos su referencia en volumen de movimientos de mercancías por vía marítima «y por ese puerto, junto con el de Barcelona, pasarán más del 80% de los productos que salen de nuestra región» en barco, apunta López. En 2022 se transportaron 400.000 toneladas de mercancías que generaron 900 millones de euros.

Y esas dos operativas son precisamente las que se van a poder hacer desde El Sequero «con lo que de esta forma nuestras empresas van a poder desarrollar las rutas internacionales más habituales desde suelo riojano». Porque si Bilbao es puerto de referencia con Europa, el de Barcelona es la primera opción para llegar a países del Mediterráneo o los continentes americano, africano y asiático.

Desde el verano, un tren semanal de ida –y otro de vuelta– opera con la dársena catalana, con 40 contenedores a bordo. El objetivo de Royo Logística y Transporte, cuando se puso en marcha esta operativa, era incrementar a «dos o tres» los servicios ferroviarios con Barcelona «pero todavía no es el momento». El cierre de 2022 y el arranque de 2023 no han elevado la demanda como se podía prever y la compañía riojana esperará «algún mes más», en palabras de Pedro López, para incrementar esa frecuencia.

Por el momento, las empresas que están haciendo uso de este tren «nos trasladan su satisfacción por cómo está funcionando el centro intermodal. Y hay que tener en cuenta que acometer un cambio desde el punto de vista logístico no es fácil», destaca. Pero están encontrando en las instalaciones de El Sequero «facilidades para desarrollar su trabajo» y, añade el jefe de Desarrollo de Negocio de Royo, «cada vez más servicios para incrementar la competitividad de nuestros clientes y del tejido productivo riojano». De esta forma, pueden rivalizar con los centros logísticos cercanos de Noáin (Navarra), Arasur (Álava) o Miranda de Ebro y Pancorbo, en la provincia de Burgos.

Firmas como Conservas Cidacos, Unichamp o la navarra Bujanda –ubicada en la muga, en Lodosa– ya trabajan con sus mercancías desde el puerto seco «y para la industria agroalimentaria empezamos a ser una referencia», reconoce. Pero también para otros sectores vinculados como el de los envases «y Crown también ha empezado a operar desde El Sequero».

En este sentido, la Ciudad del Envase y el Embalaje está muy vinculada al centro intermodal, que tendrá un impacto directo en el proyecto que se implantará en Calahorra. Ayudará a desarrollar la competitividad del distrito industrial del envase –y su cadena de valor que incluye sectores como agroalimentación, incluido el vino, calzado o automoción– con la reducción de costes en logística.

La construcción de una segunda vía férrea también servirá para impulsar la terminal de Royo Transportes y Logística y en la compañía esperan que las obras estén finalizadas en este primer semestre de 2023. Tendrá 750 metros de longitud y también se adecuarán 20.000 metros cuadrados para el depósito de mercancías, con lo que se multiplicará por cuatro el espacio para la carga y descarga de contenedores.

Estas obras ya están dentro del presupuesto anunciado de 15,15 millones de euros que sufragan entre la empresa Royo (11,5) y el Gobierno de La Rioja (3,65). El centro intermodal de El Sequero ocupa una superficie de 215.000 metros –más de 25 campos de fútbol– y ha edificado 90.000 metros cuadrados en naves y pabellones con capacidad para almacenar más de 100.000 palés.