La Presidencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Navarra acaba de quedar en manos de la calagurritana Carmen Arnedo, después de tres años de ocupar el cargo en funciones a consecuencia de la enfermedad del anterior responsable. Riojana militante ... pese a ejercer en la comunidad foral desde 1990 -«mantengo un vínculo sentimental profundo con mi tierra y acudo a Calahorra casi todas las semana a comer con mis hermanos», confiesa-, Arnedo aspira a mantener los niveles de eficacia que han venido caracterizando la Sala sin rehuir reflexionar sobre todos aquellos asuntos que han puesto en el ojo del huracán a la justicia en general y la navarra en particular. Entre ellos, por su puesto, la sentencia de 'La Manada'.
-¿Entiende la reacción social que ha generado?
-No voy a comentar ni esta ni otras sentencias que ahora están de actualidad y no son firmes. Mi opinión me la reservo y la manifiesto únicamente en mi entorno personal, pero sí considero que la reacción social ha sido completamente desproporcionada.
Reforma del Código Penal«Los cambios legislativos deber ser siempre fruto de la reflexión y no de la improvisación»
Sobre todo, porque el fallo es susceptible de ser recurrido, primero ante la Sala Penal del TSJN y, finalmente, ante la Sala II del Tribunal Supremo que es la que dirá la última palabra. El 26 de abril de este año no lo olvidaremos quienes en aquellos momentos nos encontrábamos dentro del Palacio de Justicia de Pamplona. Inmediatamente después de conocerse el fallo de la Sección segunda de la Audiencia Provincial una multitud de personas se concentró en las puertas del Juzgado. Daba miedo. La sensación fue de auténtico linchamiento.
Libertad provisional a 'La Manada «Se ha vuelto a actuar con independencia; la presión social nunca debe inspirar los pronunciamientos»
-El ambiguo cuestionamiento de la profesionalidad de uno de los magistrados por parte del exministro Catalá no ayudó precisamente a apaciguar los ánimos.
-Desde luego. Parece increíble que un representante del Gobierno cuestione no solo el contenido de una sentencia sino también la capacidad y cualificación profesional de un magistrado que lo único que hizo fue valorar la prueba practicada y expresar su discrepancia con la decisión mayoritaria. Para poder opinar con tanta rotundidad hay que tener un conocimiento muy profundo del tema y, desde luego, ni yo lo tengo ni tampoco la mayoría de quienes han criticado la sentencia.
-La decisión de la Audiencia de Navarra de decretar la libertad provisional para los acusados ha vuelto a avivar la indignación social.
-Con esta resolución los magistrados lo que han hecho ha sido volver a actuar con independencia, convencidos de su decisión, sin someterse a la presión social que nunca debe inspirar los pronunciamientos judiciales. Los jueces nos dedicamos a aplicar e interpretar las leyes que tenemos y al hacerlo debemos actuar con total imparcialidad.
-¿Es fruto de una justicia patriarcal, como denuncian tantas voces?
-Estoy convencida de que no es así. Si por justicia patriarcal entendemos la ejercida por los hombres habría que tener en cuenta que en el Tribunal que dictó la sentencia hay una magistrada con muchos años de experiencia y también que en la carrera judicial la presencia femenina es actualmente mayoritaria.
-Lo dice una mujer de alto rango además en el escalafón. ¿Siente que los hombres imponen su criterio en la mayoría de órganos judiciales? ¿Ha sufrido usted algún tipo de discriminación o presión?
-Ingresé en la carrera judicial en 1984 y nunca me he sentido discriminada, aunque es cierto que falta mayor representatividad femenina en los cargos de libre designación.
Críticas a la sentencia «La diferencia aquí es que fueron desconsideradas, deshonestas y rebasaron el ámbito profesional»
Me siento especialmente orgullosa de ser la primera mujer que accedo a la presidencia de una Sala en el TSJN y confío en que en un futuro cercano logremos una representación equilibrada de mujeres y hombres, con capacitación, competencia y preparación adecuada en todos los puestos, incluidos los judiciales
-¿Cabe al menos una modificación del Código Penal para endurecer las penas en este tipo de casos?
-Las reformas legislativas deben ser siempre fruto de la reflexión y no de la improvisación.
-¿Asumen usted y el resto de los profesionales que puedan criticarse determinadas sentencias?
-Por supuesto. Las sentencias casi nunca satisfacen los intereses de todas las partes. Lo mejor en esos casos es recurrirlas. La diferencia en el caso de 'La Manada' es que las críticas fueron desconsideradas, deshonestas y rebasaron el ámbito profesional de los integrantes del Tribunal. Esas descalificaciones personales han provocado una reacción positiva dentro de nuestro ámbito profesional en apoyo a la independencia.
-¿Qué cabe hacer para subsanar el desprestigio que sufre una parte de la Justicia no sólo por decisiones como las citadas sino por otros aspectos como las dilaciones indebidas o la influencia de la política de la designación de altos cargos?
-Me niego a pensar que la Justicia se desprestigie porque existan pronunciamientos que no gusten a los ciudadanos. Lo que sí creo inadmisible es la lentitud de la misma.
Desprestigio de la Justicia «Me niego a pensar que sea porque hay fallos que no gusten a los ciudadanos; lo inadmisible es la lentitud»
También es una aspiración de la carrera judicial que su representatividad en los órganos de gobierno proceda, precisamente, de los jueces.
-¿Son otras sentencias como las del caso Gürtel que ha dado pie al cambio de Gobierno un síntoma de la independencia judicial?
-Ahí tenemos un claro ejemplo de ello. Que un fallo, que tampoco es firme, haya provocado una moción de censura y un cambio de gobierno puede resultar sorprendente.
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