La segunda expedición de furgonetas de Casalarreina regresa con nueve ucranianos

A mediados del pasado mes de marzo la furgoneta de La Vieja Bodega, conducida por Jorge Rial y Chema Lázaro, propició el traslado de seis mujeres ucranianas, de las cuales una familia de tres se quedó refugiada en Haro y otra se trasladó a Santander. En la madrugada del pasado lunes la misma furgoneta, junto a otras dos, partió rumbo a Cracovia (Polonia), donde habían contactado con familias ucranianas para regresar con ellas a La Rioja, después de descargar allí comida, ropa y medicinas para ONGs.

«Vista la experiencia del primer viaje con dos familias, decidimos hacer este segundo con más furgonetas. Teníamos cuatro vehículos y ocho conductores disponibles, pero finalmente dos personas del equipo no pudieron sumarse y salimos tres a las 3 de la madrugada del lunes», explica Ángel Pérez Aguilar, gerente del restaurante La Vieja Bodega.

Entre las personas de la nueva expedición riojalteña destaca la historia de Sasha, una niña de Chernóbil que lleva cinco años veraneando en Castro Urdiales y que ha ejercido de intérprete entre españoles y ucranianos, gracias a su buen castellano.