La Rioja crecerá en torno a la media nacional en el 2019, según el BBVA

Según el estudio, en Cataluña se confirma que el crecimiento se desacelera, aunque la brecha respecto al resto de España sería algo menos negativa de lo «previamente esperado».

En Asturias, Murcia y el País Vasco un aumento de las exportaciones por debajo de lo previsto explica un deterioro marginal de las expectativas para 2018. Observa «algunos cambios» en la composición del crecimiento con una reorientación hacia la demanda interna.

Así, las exportaciones de bienes y la inversión en maquinaria y equipo han mostrado una desaceleración durante el primer semestre de frente a lo observado en 2017, particularmente en Asturias, Cataluña y País Vasco.

El gasto de las familias no muestra el agotamiento que se esperaba en Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y en Madrid, además de acelerarse en Aragón, Cantabria, Extremadura y País Vasco.

La participación de la construcción en el crecimiento va en aumento como resultado de una aceleración en la inversión residencial y de la mayor acumulación de capital público que se ha dado durante la primera mitad del año.

Según el informe, este incremento en el peso de la construcción se nota particularmente en Andalucía, Canarias, Madrid y la Comunidad Valenciana. Considera que las exportaciones de servicios se aceleran y afectan positivamente las perspectivas para Cataluña y Madrid.

Para el futuro espera que el impulso fiscal y el mantenimiento de tipos bajos continúen favoreciendo la demanda interna.

Precisa que una política monetaria algo más expansiva, «evidente en un tipo de cambio del euro más depreciado», beneficiará a las comunidades con mayor grado de apertura (Aragón, Galicia, La Rioja y Navarra), o que mantienen todavía niveles de endeudamiento relativamente altos (Andalucía y Comunidad Valenciana).

Estima que la aprobación de los Presupuestos de 2018 beneficiará la evolución del gasto en Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y País Vasco.

Entre los riesgos, cita el aumento del precio del petróleo (particularmente negativo para Canarias y Cantabria) o el agotamiento de algunos sectores como el turístico (que explican la ralentización esperada en 2019 para Baleares y Canarias).

Incluye el impacto sobre países emergentes de una política monetaria algo más restrictiva en los EEUU, el incremento de los aranceles mundiales (con el brexit, especialmente importante para Murcia) o la incertidumbre sobre la política económica (que podría producir una desaceleración más marcada de la actividad en Cataluña).

Para 2019 prevé que el escenario regional mantenga similares rasgos, pero desplaza levemente el crecimiento hacia el centro y oeste de España.

Cree que la demanda externa mostrará un menor dinamismo a lo largo del primer semestre, en particular en las autonomías del norte de España, la Comunidad Valenciana y Cataluña, mientras que el impulso a la política fiscal desplaza el crecimiento hacia las comunidades del oeste, que serán las más beneficiadas.