Como cada día, sobre las nueve de la mañana, Sara Martínez aguarda sentada en la marquesina a que llegue el autobús urbano. Hace un frío helador, pero le hace frente con unos cascos y con una mascarilla quirúrgica que lleva colocada debajo de la barbilla ... para ponérsela en cuanto se suba al autocar. Sabe que desde hoy ya no tendrá que viajar por obligación con la nariz y con la boca cubierta, pero no le importa porque «seguiré usando la mascarilla un tiempo, por lo menos en invierno». Todo, con el principal propósito de prevenir posibles infecciones. «Entiendo que el covid ya no es un peligro, pero la mascarilla tiene su utilidad para evitar los contagios». A su juicio, también debería llevarse «por educación». «Estaría bien utilizarla por si acaso, como se hace en otros países, cuando uno tiene un catarro común».
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Cerca de ella, en la parada de taxis de la estación de autobuses, Fernando Ollora reconocía desde su vehículo que lo más probable es que continuase utilizando la mascarilla. «La llevo desde el principio y creo que seguiré así, en parte porque me he acostumbrado pero también por precaución, porque por aquí pasan muchos clientes, la gente tose y no sabes exactamente lo que les pasa».
Desde el taxi de detrás, Álvaro de Torre confesaba que recibía «con ganas» el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público. «Solo me molestaba cuando me ponía las gafas de sol, porque se me empañaban, pero deberían de haberla quitado antes la obligatoriedad, porque no tiene mucho sentido tener que ponértela en el transporte cuando no es obligatoria en los bares o en los comercios».
Álvaro de Torre | Taxista
Carlos Martínez de San Vicente | Taxista
Su compañero, Carlos Martínez de San Vicente, apuntaba que después de tanto tiempo «no creo que sea necesario llevarla». «Siempre es una medida de seguridad, pero en los servicios que hacemos no creo que sea tan necesaria llevarla. En parte, porque es difícil que sean de más de 15 minutos y también porque, entre servicio y servicio, siempre suele haber un tiempo de espera en el que bajamos del coche o abrimos las ventanas». Por ello, solo se pondrá la mascarilla en aquellos casos en los que «venga una persona tosiendo o con otro problema por seguridad».
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Dentro de la estación, Pilar Espuela procedía a marcharse nada más bajarse del autobús con la mascarilla puesta. «Me da un poco igual que quiten la obligatoriedad, porque la seguiré llevando si sigo utilizando el transporte público. No me resulta incómoda y me siento protegida con ella», confesaba mientras valoraba que «quizá sea justo el momento de quitarla porque ahora no hay muchos casos». En este sentido, uno de los conductores de Jiménez explicaba que aunque «en esta temporada se lleva bien la mascarilla, no me parece que sobre». En su caso, «la seguiré utilizando, aunque poco a poco ya se irá volviendo habitual no llevarla. De todas formas, como habrá que seguir usándola para entrar al hospital, siempre tendremos que llevarla a mano».
Laura González | Usuaria autobús«
Estrella Vallejo | Usuaria autobús
Ya en el interior de un autobús urbano, Laura González y Estrella Vallejo aseguraban que recibían «aliviadas» el fin de la obligatoriedad, si bien «seguiremos llevándola si hay mucha gente». Sobre todo, porque «tal y como está ahora el invierno no resulta muy conveniente quitársela, ya no solo mirando por ti, sino por los demás», explicaba González. En la misma línea se posicionaba su madre, quien aseguraba que «ahora que hay tantos virus, si yo misma tengo catarro me pondré la mascarilla, al igual que si hay mucha gente en el autobús». Unos asientos más atrás, Ana Belén Gorrochategui también apuntaba que «deberían haber esperado un poco a que terminase la época de gripes y catarros para quitarla». Por eso, «si veo que hay mucha gente la seguiré usando por precaución, por mí y por los demás».
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¿Cuándo se ha aprobado el fin de la mascarilla en el transporte? El Ejecutivo central aprobó suprimir desde el día 8 la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el transporte público, por lo que ya no habrá que llevarla por norma en los autobuses, taxis, trenes, metros, tranvías o aviones, entre otros medios.
¿En qué otros espacios ya no es obligatorio llevarla? Con la nueva norma tampoco será obligatorio hacer uso de la mascarilla en los centros de audiometría, ópticas y ortopedias.
¿Dónde habrá que seguir utilizando la mascarilla? Según la nueva normativa, habrá que seguir haciendo uso de ella para acceder al interior de las farmacias, centros sanitarios y sociosanitarios. Será obligatoria, por tanto, en los hospitales y centros de salud, en las residencias de mayores o en las clínicas dentales y estéticas.
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