Entre la decepción y la esperanza. El sector turístico riojano espera que agosto suponga el primer impulso para el colectivo en su camino hacia un otoño, puentes incluidos, en el que el destino regional empieza a ser apuesta ganadora.
Publicidad
El fin de los miedos ... postpandémicos parece estar detrás del diagnóstico pesimista con que los principales representantes del sector analizan el cierre del primer gran mes estival, que no ha cumplido unas expectativas asentadas en los datos cosechados en julio del pasado año, cuando la cautela de la nueva normalidad tras el covid frenó las grandes desbandadas camino del sol y playa o las escapadas a destinos más remotos.
No hay cifras, solo estimaciones. De hecho, la única estadística oficial, a la espera de que el INE haga públicos los registros de julio en las próximas semanas, son las de la Oficina de Turismo en La Rioja. Según sus apuntes, facilitados ayer a Diario LA RIOJA por la Dirección General de Turismo, reflejan un incremento interanual del 9,28%. Así, las 31.445 personas atendidas entre el 2 de enero y el 1 de agosto del pasado año –25.225 nacionales y 6.220 extranjeros– se han incrementado en los primeros siete meses de este ejercicio hasta los 34.662 visitantes, 27.763 españoles y 6.889 foráneos. Entre estos últimos, el podio lo ocupan los franceses (23,54%), los alemanes (11,90%) y los estadounidenses (7,85%).
Demetrio Domínguez
Hoteles
José Joaquín Sanz
Casas Rurales
En julio, la Oficina de Turismo atendió a 4.857 personas, una cifra muy similar a la de un año atrás, 4.810 visitantes solicitaron información en dicho servicio.
Los principales representantes del sector, a falta de las cifras oficiales, además de admitir su decepción tras un julio que no cumplió las expectativas, se muestran confiados en que agosto y septiembre mejoren el diagnóstico actual.
Publicidad
«Pensábamos que julio iba a ser un mes mejor, porque la gente tiene muchas ganas de salir, de disfrutar y viajar, pero me temo que todos viajamos y disfrutamos los mismos días», asegura el presidente de la patronal hotelera riojana, Demetrio Domínguez, que admite que «no se han cubierto las expectativas».
En parte señala al fin de semana paralizado por las elecciones del 23 de julio, con un puente de Santiago que solo era festivo en algunas comunidades. «Ese fin de semana en el que podíamos haber tenido ocupaciones del 80 al 90%, bajamos al 35-40%», lamenta, para admitir que la cumbre de la UE en Riojafórum «fue muy golosa, porque nos puso en ocupaciones altísimas, con lleno en Logroño y en hoteles del entorno».
Publicidad
Con una ocupación media mensual del 60%, Domínguez se muestra esperanzado con que «agosto sea un buen mes, aunque las reservas actuales no lo dicen así, pero también es cierto que nunca lo dicen porque este mes en La Rioja siempre es de ultimísima hora, muy de paso, de complementar algún viaje». Pero insiste: «Agosto tiene que ser mejor que julio» y para ello, concreta, «hablaríamos de rondar el 70-80 de ocupación media», para afrontar «septiembre, que es un mes superbonito y que ya sí tiene un tipo de cliente que tiene en su mente el destino riojano, lo mismo que octubre».
Susana Díaz
Viviendas de uso turístico
Inma Bezunartea
Rioja Wine Trips
El chasco también se admite desde la Asociación de Casas Rurales de La Rioja, Ascarioja. «Julio ha sido un poco una pequeña decepción, porque nosotros veníamos de un verano muy bueno el pasado, porque se salía del confinamiento y ya todo se había normalizado, pero que en general el turista estaba muy concienciado de buscar lugares no masificados, turismo de naturaleza y fue muy beneficioso para el turismo rural y las casas rurales. Teníamos la esperanza de que fuera en esa misma línea, pero ha sido más lento y habremos rondado el 30% de ocupación a final de mes, con un máximo del 55-60% al cierre», aclara su presidente José Joaquín Sanz, que también es optimista de cara al resto de la campaña estival. «En agosto tenemos unos primeros 15 días muy buenos, con un 80% de ocupación en las casas grandes, pero en la segunda quincena volveremos a las mismas sensaciones que hemos tenido en julio, con el 60% como máximo. En cuanto a las casas por habitaciones rondarían el 70% en las dos primeras semanas de agosto. En septiembre es ya otro tipo de cliente, el del turismo rural en fines de semana, y francamente se presenta muy bien».
Publicidad
Desde la Asociación Riojana de Viviendas de Uso Turístico (Arvutur), su presidenta, Susana Díaz, coincide en que «julio, en general, ha ido suave. La tasa de ocupación habrá rondado el 30%, cuando julio de 2022 fue, como agosto, de entre el 70, 80 y 90%».
La estancia media en julio ha rondado las 2-3 noches, ligeramente por debajo también del pasado año, aclara, para asegurar que «agosto viene también como muy de reservas del último momento, ya nos ocurrió el año pasado, aunque sí son algo más largas, de 4, 5 e incluso 7 noches, y además las muy cortitas, de una sola noche, de gente de paso y reservas de última hora».
Publicidad
No pierde el optimismo. «Agosto se presenta en principio mejor que julio y de cara a septiembre también hay buena previsión. Ese mes y octubre siempre han sido muy buenos y confiamos que sigan en la tónica de los últimos años», asevera la presidenta de una asociación (www.arvutur.org) con más de 90 socios y más de 115 viviendas en su oferta.
El destino riojano empieza a no pasar desapercibido para muchos extranjeros enamorados del enoturismo, con un importante tirón del turismo estadounidense, beneficiado por la caída del euro frente al dólar. «El 90% de nuestros clientes son norteamericanos, esto ha sido así desde 2015 y aunque nosotros esperábamos cierta avalancha en 2022, justo después del covid, porque todo ese mercado había hecho mucho viaje doméstico, pero se está produciendo más este año. Hemos visto una subida muy notable de visitantes norteamericanos, también es verdad que La Rioja cada vez tiene más fuerza por sí misma y ahora vemos muchas más reservas directas que tienen a La Rioja como destino no por el impacto de otras zonas cercanas o de paso», asegura Inma Bezunartea, de Rioja Wine Trips (www.riojawinetrips.com).
Noticia Patrocinada
Con un incremento del 30% en la cifra de estadounidenses atendidos este verano respecto al año pasado, la empresa también ha atendido a muchos canadienses y australianos –«el mercado europeo (británicos, suizos, alemanes...) va más por su cuenta y no contratan este paquete completo»– Bezunartea aclara que «ofrecemos recogida en el hotel y 9 horas de visita a tres bodegas, comida incluida, patrimonio cultural histórico y regreso al hotel».
Rioja Wine Trips cuenta con ocho tipos de tours diferentes clasificados por estilos de vinos y en cada uno se visitan tres bodegas e incluye en su oferta entre 80 y 90 de las 200 abiertas al público, en La Rioja Alta y La Rioja Alavesa.
Publicidad
«Se van encantados, al final del día nos dan un abrazo», relata la experta en enoturismo que concreta que «nos llegan grandes coleccionistas de vinos, dueños de bodegas de allí o propietarios de restaurantes que quieren comprar vinos de bodegas pequeñas pero de altísima calidad. Atendemos al aficionado al vino, al entusiasta del vino, al gran coleccionista y también a un perfil que no es turístico, sino profesional».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.