Carlos Tarragona recuerda con cariño y cierto toque de asombro el momento en el que su destino y el de Heidi Moreno se cruzó con Secot. «Nos lo recomendaron a través de ADER. Técnicamente sabíamos mucho, pero empresarialmente nada», rememora. En ese momento, y han ... pasado ya nueve años, Spectral Geo era un proyecto recién nacido que hablaba de inteligencia artificial, satélites, drones... pero que podía haberse estrellado comercialmente.
Publicidad
«Nos ayudaron a centrar el tiro y dónde teníamos nuestro valor añadido. Nos abrieron bastante los ojos porque nos ayudaron a redactar un modelo de negocio y nos dijeron cuáles eran nuestros puntos débiles. Por ejemplo, nos dejaron claro que debíamos abaratar el producto y ahí es como dimos el salto. Pasamos de volar con drones a utilizar satélites con lo que conseguimos reducir veinte veces los costes», añade.
A pesar de que su proyecto en ese momento «sonaba a ciencia ficción», los voluntarios de Secot avalaron su viabilidad. Y no se equivocaron, aunque Tarragona recuerda que desde Secot «fueron muy claros en decirnos lo que estaba mal y bien». «Hubo cosas que nos costó encajar, pero era cambiar o hundirte», rememora.
Con el aval científico-tecnológico de los creadores de Spectral Geo y los consejos empresariales recibidos, la empresa fue progresando. «Hace ocho años, hablar de la inteligencia artificial aplicada a la agricultura era impensable. Pero en 2018 comenzamos a crecer y hemos superado nuestras expectativas», incide.
Ahora son 18 personas las que trabajan en Spectral Geo «y en pocos meses serán cinco más», adelanta. De la firma salen proyectos singulares que están revolucionando el sector primario y que también llegan a los profesionales a través del software Agrai, que permite «la monitorización continúa de los cultivos, realiza predicciones y activa alertas». Gracias a un análisis exhaustivo de datos, los productores de remolacha, por ejemplo, pueden saber con ocho días de antelación la aparición de enfermedades, con lo que «o bien se pueden realizar tratamientos o bien evitarlos, lo que logra ahorrar hasta un 80% en fitosanitarios», concluye.
Publicidad
Elena Capitán, profesora de FP en Jesuitas, ha abierto una ventana en la asignatura Empresa e Iniciativa Emprendedora para que los voluntarios de Secot se acerquen a los alumnos en tres sesiones. Y su experiencia no puede ser más positiva. «Mediante el denominado 'método canvas' los alumnos elaboran un proyecto empresarial y los voluntarios les ayudan a depurarlas, les explican por qué es una buena o una mala inversión... Son personas con una larga trayectoria y los alumnos agradecen que un sénior comparta su experiencia con ellos», analiza. «Es fantástico para los chavales. Ojalá hubiera muchas más personas así, que compartan su tiempo y sus conocimientos con los estudiantes», añade.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.