Scooby-Doo, uno de los perros envenenados en Los Lirios, ha muerto

Scooby-Doo ha muerto. Uno de los dos perros que resultaron envenenados en el barrio Los Lirios de Logroño el pasado sábado 16 de noviembre y que permanecía ingresado desde entonces ha muerto este lunes a consecuencia de la intoxicación sufrida. La Policía Local recogió más de una docena de cebos envenenados en Los Lirios después de que dos canes, la mestiza Luna y el galgo Scooby-Doo, resultaran envenenados tras ingerir sendos cebos de carne con veneno. Luna recibió el alta y regresó a casa pocos días después, mientras que Scooby-Doo permanecía ingresado en la clínica veterinaria Cameros de Villamediana.

La evolución del perro intoxicado parecía favorable, aunque había perdido mucho peso, hasta 10 kilos, pero los daños internos han terminado por provocarle la muerte al animal. Precisamente la dueña de Scooby-Doo, Natalia Martínez, reclamaba en este medio que «este tema tiene que ser erradicado y solucionado». Y es que, por desgracia, Scooby-Doo no es el primer perro que muere envenenado en Logroño, este mismo año han muerto otros en la zona del parque del Semillero de la capital riojana, el año pasado murieron otros dos en la zona del parque de la Concordia y, recientemente, otros dos en Agoncillo.

Pero el problema ya no solo se limita a las mascotas. En la denuncia presentada ante la Policía Nacional por Natalia Martínez por el envenenamiento de su perro, y a la que ha tenido acceso este medio, se especifica que: «Ha encontrado a un niño que tenía en su mano una bola con sustancia blanca, posiblemente cárnica, con unas bolas negras que pueden ser veneno, por lo que le ha gritado para que la soltase y, acto seguido, su padre, agradecido, se ha llevado al menor». Y es que los cebos envenenados son colocados por un desconocido en zonas verdes próximas a zonas de juego infantil, como es el parque de Los Lirios y el Semillero, con el doble peligro que eso supone para los perros y para los niños.

«Logroño ya no es una ciudad segura, los parques están envenenados con una sustancia altamente nociva para animales y seres humanos, una sustancia al alcance de nuestros hijos y mascotas», denunciaba Natalia. Y ese veneno, y el envenenador, se ha cobrado una nueva víctima, el galgo Scooby-Doo.