El 'scalextric' de la Ronda Sur de Logroño toma forma

El 5 de noviembre de 2019 comenzaron las obras de la Ronda Sur de Logroño, promovidas por el Ministerio de Fomento y adjudicadas a la unión temporal de las empresas Acciona y Aquaterra. La intervención, que tiene un presupuesto total de 111.824.540,49 euros y 44 meses de plazo (cuatro años y medio), tiene como principal fin convertir en autovía el tramo de la AP-68 entre Navarrete y Arrúbal, es decir, hacer de esos más de 29 kilómetros la segunda circunvalación de Logroño.

A falta de menos de un año para que finalicen las obras, la Delegación del Gobierno en La Rioja estima que el enlace de Navarrete, el de mayor envergadura y complejidad, ha alcanzado ya un porcentaje de ejecución superior al 36%, lo que supone más de un 13% del presupuesto total de la obra. Los trabajos empezaron primero y están más avanzados en el enlace de la AP-68 con la A-12, N-120, N-232 y LO-20, entre Logroño, Navarrete y Fuenmayor. En esa zona se ha creado un verdadero 'scalextric' con rotondas y pasos a distinto nivel que han supuesto un sobresaliente movimiento de tierras. Este enlace, el más al Oeste de la Ronda Sur, resulta el más enrevesado por la gran cantidad de vías que logrará enlazar, sirviendo, además, de entrada a la autopista no solo a municipios cercanos como Navarrete y Fuenmayor, también a los trabajadores y transportistas de las empresas de sus polígonos industriales, Lentiscares y Buicio.

De hecho, recientemente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha licitado la redacción del proyecto de la variante de Fuenmayor con un presupuesto de 50 millones de euros para un nuevo trazado que evitará la N-232 a su paso por la localidad y construirá una nueva vía en paralelo a la AP-68. Actualmente se desarrolla el asfaltado del nuevo enlace a la N-232 por el paraje Bustillo, en término de Fuenmayor, que permitirá un acceso más rápido al municipio desde la LO-20 y en cuya desembocadura también de podrá acceder a la Ronda Sur. En base a alegaciones del Ayuntamiento de Navarrete también se ha tenido en cuenta una conexión con la posible futura variante de Navarrete.

El entramado de asfalto ha provocado la expropiación de tierras en ocho municipios riojanos. No obstante, el exdelegado del Gobierno, José Ignacio Pérez, calificó esta como la mayor licitación en La Rioja («enorme e histórica») y advirtió que supondrá una mejora importante en las comunicaciones. La obra de la Ronda Sur de Logroño supondrá habilitar nuevos enlaces en Navarrete, Lardero, Villamediana de Iregua, Arrúbal y Agoncillo, si bien los cuatro primeros están más avanzados y el último ni siquiera ha comenzado.

En Navarrete la obra de la Ronda Sur dará solución al encuentro de la A-68 y la A-12 con la LO-20 y los accesos a la N-120 y la N-232. En la calzada de la autovía en sentido Zaragoza es necesario disponer de una vía colectora que canalice todas las entradas y salidas de los ramales en ese margen, uno de los motivos por los que los movimientos de tierra han sido tan enormes que han provocado la eliminación de varias viñas de Rioja. El entramado de carreteras, rotondas y puentes nuevos no es apreciable en su totalidad desde las vías actuales, solo una vista aérea permite conocer las dimensiones de la obra que se realiza. Y es que, desde el enlace de la LO-20 con la A-12 se extiende uno nuevo a la AP-68 que llega hasta el final del campo de golf de La Grajera.

En el enlace de Navarrete se abrió el pasado mes de marzo el tramo de la carretera N-120, con las glorietas que darán acceso y salida a la A-68, y se repuso el tramo del Camino de Santiago que transcurre por ahí, mejorando la seguridad vial del mismo. Como curiosidad, en esa zona se encuentra uno de los dos toros de Osborne de La Rioja, que no se ha visto afectado por las obras.

Uno de los trabajos más difíciles han sido los de drenaje. Tal y como informa la Delegación del Gobierno en La Rioja, el movimiento de tierras se encuentra ejecutado en un 85% y se está trabajando en todos los ramales, troncos y vías colectoras de la A-68 y la A-12. En este sentido se encuentran en fase final o finalizados en tierras varios de los ramales y glorietas, así como pasos inferiores. La mayoría de los enlaces de esta intervención están en su fase final de ejecución o, incluso, puestos ya en servicio. Eso sí, una vez que se ponga en marcha la Ronda Sur, los actuales peajes, como el de Navarrete y Logroño, quedarán obsoletos y deberán habilitarse unos nuevos que marquen el inicio y el fin de la Ronda Sur.

• Temas
• AP-68
• Arrúbal
• Fuenmayor
• LO-20
• La Rioja
• Lardero
• Logroño
• Navarrete