La saturación en Primaria lleva a demoras de casi una semana en las citas médicas

El COVID sumió a la sanidad riojana, como a la del resto del país, en un caos y, en el caso de la atención sanitaria más cercana, cerró sus puertas a la espera del paso de los 5 tsunamis. Hoy, sepultada ya la quinta ola y recuperada la atención presencial en los centros de salud, en el caso de La Rioja desde el pasado 30 de septiembre en un nuevo sistema híbrido en el que se combina con la asistencia telemática, los problemas parecen persistir y Primaria sigue bajo el síndrome de la saturación.

No hay datos oficiales, pero según ha podido comprobar esta semana Diario LA RIOJA la demora media para ser atendido por lo que el ciudadano conoce como su médico de cabecera casi duplica los registros prepandémicos.

Sin estadísticas institucionales, ni recientes ni pasadas, la única aproximación a la radiografía actual era plantear una solicitud de citas reales. Así lo hicieron el pasado martes, entre las 13 y las 13.30 horas, varios miembros de la redacción de este periódico y algunos de los responsables. El resultado, como era de esperar, heterogéneo, pero clarificador de la situación y un refuerzo de las quejas que muchos pacientes hacen llegar a este diario en escritos o llamadas al Teléfono del Lector.

Con una semana como demora media para las consultas presenciales y ajenas al COVID, los tiempos de espera oscilan según las distintas zonas básicas de salud e incluso, en el caso de la capital riojana, de los diferentes centros sanitarios o del médico titular.

Así, en el Siete Infantes de Logroño, la respuesta a las tres diferentes solicitudes se tradujeron en la posibilidad de una consulta presencial dos días después, el 18 de noviembre; otra para el 19, tres días; y la tercera, el 24, tras ocho días de espera. Un día más, nueve, para el 25 de noviembre, se fijaban las dos citas pedidas en el Rodríguez Paterna y en Cascajos. Mientras, en el Joaquín Elizalde la respuesta fue variada: en la primera solicitud solo un día de espera, el 17 de noviembre (posible anulación de última hora) o el 23 como alternativa, 7 días; otra permitía ser atendido en dos días, el 18; pero la tercera prolongaba la demora 13 días, hasta el 29 de este mes. Con 6 y 9 días de espera en el centro de salud Espartero, para el 22 y 25 de noviembre; y 7 en el de Gonzalo de Berceo, el 23 de este mes; la única solicitud en La Guindalera obtuvo una propuesta de consulta presencial casi inmediata, 48 horas después, el día 18.

En La Rioja Baja, las dos peticiones planteadas en Calahorra no variaban de la media, con citaciones para el 22 de noviembre en la primera, 6 días de demora; y para el 23 en la segunda, 7 días. En Arnedo, la espera ronda también los siete días y en Alfaro oscilaría entre 1 y 15 jornadas.

Finalmente, en La Rioja Alta, el mejor pronóstico llegaba desde Santo Domingo: 3 días de demora, con cita presencial para el 19 de noviembre, pero en Nájera, día 22; y Haro, 23 de noviembre, se retornaba a la espera media, con 6 y 7 jornadas, respectivamente.