Secciones
Servicios
Destacamos
El fotógrafo, en la coreografía del partido, está a todas: a cada movimiento, a cada paso, a uno o a dos, a cada carrera, por el centro o por la banda, a cada gesto de cada jugador, a cada flexión, a cada interacción; esto por ... un lado. Por otro, persiguiendo las evoluciones del balón: sus caprichos, sus órbitas. El balón es un satélite que va y baila de mano en mano. Que trata la cancha prácticamente como un planeta cuyo arco traza en cada jugada, en cada vuelo desde el lanzamiento inicial hasta el ocaso de la canasta, de la que resurge en cada turno de vuelta, con una propulsión renovada. Y que hace extraños, como el captado por la cámara, y que demuestra que la jugada y hasta el partido completo se juega también dentro de la cabeza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.