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Más de nueve sanciones al día por llevar droga o tomarla en las calles de La Rioja pueden parecer muchas o pocas, sobre todo teniendo en cuenta el proceso de 'normalización' con el que se percibe el consumo de ciertos estupefacientes. Pero las estadísticas del ... Ministerio del Interior dejan claro que esas 3.329 multas tramitadas durante el pasado año 2023 son 655 más que en el ejercicio anterior y que hay que retrotraerse hasta 2019, antes de la pandemia, para encontrar un número mayor de intervenciones.
Desde que en 2015 entró en vigor la Ley Orgánica de Protección a la Seguridad Ciudadana (conocida popularmente como 'ley mordaza'), el pasado año fue el segundo en que más intervenciones policiales por consumo de drogas se han llevado a cabo, con un incremento del 24,5% respecto a 2022. Como curiosidad, hace ocho años la cifra era prácticamente la mitad.
Para entender esta alza hay que tener en cuenta dos factores. El primero, el más evidente, es el celo que desde las fuerzas y cuerpos de seguridad se pone en combatir este hábito. Y, el segundo, la despreocupación con la que muchas personas toman estupefacientes en sitios públicos.
La ley diferencia cuatro tipos de infracción. La primera y más común está tipificada en el artículo 36.16 de la Ley Orgánica de Protección a la Seguridad Ciudadana y contempla sanciones «al consumo o la tenencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas al tráfico, en lugares, vías, establecimientos públicos o transportes colectivos, así como el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para ellos en los citados lugares». De las 3.331 sanciones propuestas, 3.329 fueron por este tipo. También se castiga el traslado de vehículos para ir a consumir droga (sin sanciones en La Rioja), el cultivo de drogas en lugares visibles al público (dos denuncias el pasado año) y la tolerancia al consumo en establecimientos públicos (ninguna).
Estas infracciones 'menores' se castigan con sanciones económicas que redundan en beneficio de las arcas públicas. Los consumidores de estupefacientes pillados drogándose o portando estupefacientes en La Rioja fueron sancionados con 2,03 millones de euros, casi 400.000 euros que el pasado año y que suponen una media de 611 euros por infracción. Teniendo en cuenta que las «sanciones administrativas de carácter grave o muy grave se sancionan con multas de 601 a 30.000 euros», la horquilla de casi todas estas multas suele situarse en su menor grado.
Son las sustancias estupefacientes las que empujan hacia arriba el aumento de las sanciones por cualquiera de los artículos de la denominada 'ley mordaza', que abarca desde las reuniones ilegales al portar armas, la desobediencia a la autoridad, el uso no autorizado de imágenes o datos de agentes policiales, la destrucción de bienes públicos, la ocupación o el consumo de alcohol cuando «perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana».
Las sanciones por todos los artículos de la Ley de Protección a la Seguridad Ciudadana en 2023 en La Rioja ascendieron a 4.505, un alza del 9,8%, copada casi totalmente por las drogas, que supusieron algo más de tres cuartas partes (76,8%).
En el lado opuesto, destacan la reducción registrada en las faltas de respeto a agentes de los cuerpos de seguridad (de 488 pasaron a 362 en 2023) y la desobediencia o resistencia a la autoridad (de 372 a 318).
Guardia Civil, Policía Nacional y agentes municipales mantienen siempre un control sobre la presencia de sustancias psicoactivas en las calles. Su celo también explica el repunte de las sanciones vivido en 2023. Por ejemplo, la Policía Local de Logroño impuso algo más de una sanción al día durante 2023 (379).
Según explican desde el cuerpo, se disponen de «patrullas a pie y en vehículos con presencia reforzada en zonas donde hay mayor afluencia de personas jóvenes, como parques, plazas y zonas de ocio nocturno» para prevenir un consumo, especialmente de drogas blancas «que se encuentra muy extendido, sobre todo entre población de entre 18 y 25 años». Además, recalcan que «desde marzo se está realizando un importante esfuerzo en garantizar una mayor presencia policial en zonas de ocio nocturno, lo que ha supuesto un notable incremento de las denuncias formuladas por diferentes actos incívicos».
La Guardia Civil, mientras, también lleva a cabo una importante labor en esta prevención. Especialmente importantes son los despliegues que lleva a cabo en grandes eventos festivos, conciertos o fiestas municipales. Por ejemplo, el año pasado, solo en época estival (junio, julio y agosto) los agentes redactaron 558 sanciones por tenencia o consumo de estupefacientes. En 2024 la cifra ha subido a 633.
Y la Policía Nacional también ha desarrollado una importante labor en este campo. Por ejemplo, antes de San Mateo de este año, desveló que había notificado 427 denuncias por consumo de drogas en la vía pública, una tendencia que va al alza.
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