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Una despedida plagada de hasta luegos en forma de nuevas batas blancas para el Servicio Riojano de Salud. La cosecha de médicos de 2020 apunta a excelente en La Rioja. La Consejería de Salud y Políticas Sociales prevé formalizar contratos con la mayor parte de ... los 42 médicos internos residentes -22 de especialidades hospitalarias y 20 de Atención Primaria- que acaban de culminar su periodo de formación de cuatro años y que esta mañana han recibido sus diplomas durante un acto celebrado en el salón de actos del Hospital Universitario San Pedro y presidido por la titular del área, María Martín, junto al gerente del Seris, Luis Ángel González.
La consejera, que sí ha confesado su «optimismo porque las perspectivas son buenísimas», ha eludido detallar cifras concretas a la espera de que la próxima semana, el miércoles 25 de septiembre, los nuevos médicos rubriquen su contrato o comuniquen oficialmente su marcha a otro destino fuera del Servicio Riojano de Salud. Sin embargo, según ha podido saber Diario LA RIOJA, las estimaciones que maneja Salud, tras las conversaciones mantenidas con los 42 profesionales que acaban de concluir su formación especializada, es que en el área hospitalaria se queden en el Seris casi el 60% de los 22 MIR de 2020, una tasa que incluso es más halagüeña en el área con más falta de médicos, Atención Primaria, que prevé mantener a más del 80% de los 20 facultativos que han integrado esta promoción en Medicina Familiar y Comunitaria. El año pasado, en este ámbito, optaron por el Seris 10 de los 17 residentes, seis en Primaria y cuatro en el 061. El porcentaje de éxito sería el mejor de la historia, ya que entre 2018 y 2022 solo 75 de los 180 residentes formados en La Rioja optaron por quedarse en la comunidad. Actualmente, en Medicina Familiar y Comunitaria, la región forma a 76 MIR (16 R1 de la promoción 2024, 23 R2 de 2023, 17 R3 de 2022 y 20 R4 de 2021).
En el cambio de tendencia tendría mucho que ver la reciente puesta en marcha del nuevo Programa de Fidelización y Captación de Talento presentado esta mañana por María Martín, un plan que busca la permanencia y estabilidad de los profesionales que se forman como residentes en La Rioja y la atracción de profesionales de otras comunidades a través de una serie de incentivos laborales y económicos. Así, según ha explicado la consejera, los nuevos facultativos pueden ahora optar a un contrato temporal de tres años en el Seris, una opción que hasta el momento no se les garantizaba; una oferta que se completa con otras mejoras, como la participación en la cobertura de la jornada complementaria en iguales condiciones retributivas que el personal especialista, un régimen de descanso igualitario con el personal facultativo adjunto, el acceso a los servicios de comidas de manera gratuita cuando realicen jornada complementaria (guardias), un fondo económico destinado a la financiación de la asistencia del personal residente en formación a congresos y cursos, que sean pertinentes a la especialidad escogida por la/el residente y supongan un beneficio claro para su formación especializada, dos pagas extraordinarias que se devengan semestralmente, en los meses de junio y diciembre y el acceso a la carrera profesional.
«Con esas mejoras, su vocación y gracias a nuestras instalaciones e infraestructuras confiamos en que muchos de estos profesionales se queden con nosotros y sigan colaborando en la mejora de la salud de los riojanos», ha asegurado María Martín, que ha alabado a los 42 integrantes de esta promoción que «ha sido muy especial porque inició su andadura con la pandemia. Les tocaron momentos muy duros, pero eso ha causado hombres y mujeres fuertes y muy preparados». «Echad a volar, porque desde hoy os convertís en ángeles de la guarda de cada uno de los pacientes que vais a atender», ha cerrado su intervención la consejera.
Antes, cada uno de los 42 nuevos facultativos ha recibido su diploma durante un acto en el que también se han entregado los premios al mejor Caso Clínico, que ha recaído en Belén Clemente Cuartero, R4 de Otorrinolaringología; y al mejor expediente académico de la promoción, para Gala Velázquez Basterra, residente de la especialidad de Psicóloga Clínica.
Los programas formativos correspondientes a todas las especialidades MIR (médicos), BIR (biólogos), FIR (farmacéuticos) y PIR (psicólogos) tienen una duración de 4 o 5 años, dependiendo de la especialidad. En el caso de las EIR (enfermeras), es de 2 años. El pasado mes de mayo, además de la incorporación de los residentes de la nueva promoción, también finalizó el periodo formativo de seis enfermeras y de 8 residentes de quinto año.
Hoy era uno de sus días más felices. Han sido cuatro años durísimos para una formación que dio comienzo bajo la losa de la pandemia del covid. Esta mañana han recibido su diploma. Algunos, parece que los menos, harán el equipaje en busca de un destino que muchos de ellos quieren forjar en el Servicio Riojano de Salud. Es el caso de Andrea Cascabelos, una pontevedresa de O Grove que ha optado por quedarse en La Rioja. Ahora ya R4 plus y médica especialista y me voy a quedar aquí trabajando en Urgencias gracias a esos nuevos contratos de fidelización, que es verdad que suponen ciertas mejoras y que hacen más atractivo el hecho de que nos queramos quedar«, ha explicado no sin evitar un leve reproche durante estos cuatro años de »un camino difícil y agotador«.
«Hemos echado en falta un poco las ayudas en financiación en nuestra formación a lo largo de estos cuatro años porque, aparte de la que nos han aportado nuestros tutores y tutoras a lo largo de las rotaciones dentro del hospital y en los centros de salud, también nos hemos tenido que autofinanciar muchos cursos y actividades formativas que han supuesto un gasto extra», ha querido resaltar para, sin embargo, mostrar a continuación sus satisfacción: «Salimos muy formados y estoy muy contenta de poderme quedar aquí y trabajar en urgencias, que es en lo que me motiva y en lo que me gustaría superespecializarme más adelante gracias a la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Esto se acaba, no ha sido fácil, empezamos en el año 2020 en plena pandemia pero hemos sobrevivido y aquí estamos e, insisto, muy contenta», ha remachado la médica gallega.
Tampoco deja el Seris Alba Jimeno López, una logroñesa que ha optado por ser profeta en su tierra. «Me voy a quedar aquí en La Rioja, en Atención Primaria, en concreto en Atención Primaria rural. Esa ha sido mi decisión y estoy muy contenta con ello. Como decía mi compañera Andrea los inicios fueron muy duros por la pandemia del covid, pero lo hemos ido superando y hoy damos fin a cuatro años que han sido muy buenos en cuanto a la formación y en las experiencias».
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