La campaña se denomina 'Mantén la calma, no lo zarandees' y persigue evitar casos de traumatismos craneales no accidentales que pueden provocarse en los bebés cuando sus padres o cuidadores los agitan con excesiva fuerza intentando consolar su llanto.
Publicidad
La jefa de Pediatría ... del Hospital San Pedro, Yolanda Ruiz del Prado, ha reconocido que no se trata de cuadros frecuentes -la comunidad ha registrado cuatro en los últimos diez años- pero, sin embargo, las consecuencias pueden resultar dramáticas. «Al zarandear a un niño, su cabeza se mueve bruscamente golpeando el cerebro contra el cráneo y es posible provocarle lesiones cerebrales, fracturas, asfixia e incluso la muerte», ha explicado para añadir: «La cabeza del recién nacido representa el 25% de su peso y la musculatura del cuello es muy débil para sujetarla».
La 'receta' para evitar cualquier contratiempo es simple: mantener la calma. «El periodo conocido como 'cólico del lactante' que se extiende hasta el cuarto o quinto mes se caracteriza porque es un llanto que está fuera de control y suele ocurrir por la tarde o durante la noche», ha descrito Ruiz del Prado para desgranar otras recomendaciones que van desde asegurarse que el bebé tiene sus necesidades cubiertas hasta alimentarlo despacio, ponerlo 'piel con piel' o recurrir a un familiar o amigo mientras se toma un respiro y descanso.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.