Salud incorpora la monitorización de mayores diabéticos en las residencias

Salud monitorizará a los mayores diabéticos mellitus de tipo II que residan en centros de la tercera edad de La Rioja. Se trata de un proyecto piloto que se ha iniciado en la residencia de mayores de Lardero con la pretensión de extenderlo a otros centros geriátricos. El procedimiento consiste en implantar un dispositivo subcutáneo, generalmente en el brazo del paciente diabético, por el que se obtendrán mediciones exactas de la glucosa en sangre del enfermo sin necesidad de pincharse.

Aunque estos medidores ya se venían instalando progresivamente en pacientes con diabetes de tipo I, que requieren conocer varias veces al día la glucosa en sangre, ahora se amplía la colocación de sensores a los mayores en residencias. Estos pacientes reclaman una información más pormenorizada con un seguimiento constante que facilite las pautas terapéuticas antes incluso de que produzca una hipoglucemia (descenso brusco de azúcar en sangre). Es, en parte, una terapia preventiva, ya que los mecanismos informáticos presentes en esta tecnología registran tanto los datos en tiempo real como la evolución de los últimos días, por lo que se puede detectar y evitar problemas futuros causados por un control glucémico deficiente. Así lo explicó este jueves la consejera de Salud y Servicios Sociales, María Martín, en la presentación de este proyecto, que coincidió con la celebración del Día Mundial de la Diabetes.

Esta enfermedad, apuntó la jefa de Servicio de Endocrinología del Hospital San Pedro, María Ángeles Martínez de Salinas, tiene una prevalencia cercana al 15% de la población total, lo que es «una barbaridad», pero es que además es «silenciosa», por lo que las estimaciones apuntan a que al menos el 40% de los pacientes desconocen sufrirla. Por el momento, se estima que cerca de 300 pacientes con diabetes tipo 2 residen en centros riojanos de la tercera edad. Serán pues los beneficiarios de este novedoso sistema de control metabólico si el piloto iniciado en Lardero produce los frutos esperados de una mejor calidad de vida de los enfermos diabéticos.

Con este proyecto piloto se palían las molestias que suponen pinchar al paciente cada vez que es necesario conocer su glucosa, pero además permite realizar un seguimiento permanente del mismo, un aspecto primordial para la calidad de vida de pacientes vulnerables en un entorno, el de las residencias de mayores, particularmente volcado en el control de los residentes dependientes o con menor autonomía personal.

Uno de los usuarios de la residencia de Lardero, Manuel Álvarez, de 71 años, mostró este jueves cómo funciona el dispositivo que lleva adosado al brazo y que detecta en tiempo real qué nivel de glucosa tiene en cada momento. Con la mera cercanía al dispositivo de su brazo izquierdo, el lector de glucosa se ilumina con el dato concreto y muestra asimismo la evolución en la jornada. De inmediato, esos datos se vuelcan en el ordenador del facultativo, ofreciendo incluso la posibilidad de la telemedicina, pues el médico puede comprobar el progreso del paciente.

En la cobertura sanitaria pueden, de este modo, coincidir la supervisión desde Endocrinología y desde soporte de residencias de La Guindalera, centro de salud de referencia de estos centros de atención de mayores, para reforzar el control asistencial de sus residentes.

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