La salida de Juárez del Parlamento agranda la brecha entre los grupos

Los grupos presentes en la Cámara regional reaccionaron este sábado de manera dispar a la dimisión de una de las figuras con mayor proyección hasta ahora en el PSOE, y cuyo nombre se barajó incluso para ocupar altas responsabilidades en la cartera de Salud tras la investidura de Concha Andreu como presidenta.

El análisis más benévolo es el del portavoz de su bancada. «La decisión es una muestra más del respeto del PSOE hacia lo público», opina Raúl Díaz al destacar la «valentía y dignidad» de su compañero de filas. «Estamos aplicando en el Gobierno lo mismo que decíamos en la oposición, en contraste con lo que hace el PP», añade al recalcar asimismo que la coyuntura atañe a la esfera personal y no política de Juárez, quien ha avanzado su intención de recurrir a la Justicia. Mucho más crítico se muestra el PP. «El proyecto socialista se está contagiando de la falta de ejemplaridad de sus socios de Podemos», reflexiona Jesús Ángel Garrido al recapitular el 'Sojuelagate' de Mario Herrera o que Raquel Romero obviara en inicio reflejar la compra de un piso en su declaración de bienes. «La sanción de la UR es un hecho, y no menor», advierte el portavoz Popular más allá del recorrido legal.

Por Cs, Pablo Baena entiende que Juárez ha actuado «responsablemente» y el partido que lidera Ocón pierde un activo crucial, ya que «ha sido una de las voces moderadas y muy necesarias en un PSOE que lleva tiempo radicalizado». Henar Moreno (IU) rehuye el debate sobre la veracidad o intencionalidades del caso. «Ante una sanción así, y sin perjuicio del resultado del recurso, ha hecho lo que debía hacer: dimitir de sus cargos públicos», zanja.