La subida salarial sólo compensa la mitad del poder adquisitivo perdido por la inflación

Así se desprende de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social, y la reflexión de los agentes sociales, como cabe esperar, es muy dispar: UGT hace un llamamiento a la patronal a «revertir el proceso de devaluación salarial», CC OO pide «una pacto de rentas» y la FER enfatiza que «es necesario distribuir el esfuerzo y las cargas» en «un contexto en el que las empresas han reducido sus beneficios de manera muy drástica».

Entre enero y febrero se firmaron en La Rioja 25 convenios colectivos que amparan las condiciones económicas y laborales de 19.308 riojanos que trabajan en 1.991 compañías de la región. La subida retributiva media fue del 3,24%, pero hay que diferenciar entre los convenios de empresa y los sectoriales que, aunque menos numerosos, amparan a un mayor número de trabajadores.

En el primer caso fueron 21 los acuerdos cerrados para 2.494 empleados, cuyos salarios subirán este año una media del 2,21%. Y en el segundo se pactaron cuatro convenios que benefician a 16.814 trabajadores para los que hay comprometida una mejora de sus retribuciones del 3,39%. Si bien, algún convenio ha superado ampliamente esa ratio: es el caso de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que han logrado el 8% para este año.

Y en la comparativa autonómica, estos incrementos ¿son destacables o se quedan cortos? Pues la subida promedio es la séptima más relevante del país (2,89%), aunque es bastante más moderada que la de Aragón (5,88%), la mayor por regiones, que la ha convertido en la única comunidad en la que los convenios han permitido a sus trabajadores recuperar todo el poder de compra devorado por la inflación (5,9%).

En cuanto a los acuerdos de empresa, la subida riojana es la tercera más baja, sólo por detrás de Murcia (1,97%) y Extremadura (2,19%). Por el contrario, La Rioja ocupa un puesto intermedio en el escalafón autonómico cuando se analizan los convenios sectoriales: sexta con mayor subida, en un ranking que también encabeza Aragón (6,25%).

Ante esta situación, el secretario general de UGT-Rioja, Jesús Izquierdo, exige que «la negociación colectiva dé respuesta a a la altísima inflación» que está provocando «el empobrecimiento de los trabajadores» y hace un llamamiento a la patronal riojana para «que ofrezca estabilidad y certidumbre en los próximos años, lo que permita revertir el proceso de devaluación salarial que sufren los trabajadores y trabajadoras de la región».

Además de la negociación colectiva y de asegurar cláusulas de revisión salarial, su homólogo de CC OO, Jorge Ruano, enfatiza que «la clave es un pacto de rentas, porque los salarios no tienen capacidad para recuperar la diferencia con el IPC de forma inmediata ya que la inflación crece de manera descontrolada y muy rápida». Además, reclama «mejorar las rentas reales» de los ciudadanos con «bonificaciones y descuentos en productos básicos» de la cesta de la compra, entre ellos, la alimentación, «ante la cual el Gobierno todavía no ha sido capaz de poner el freno».

Por su parte, el presidente de la FER, Jaime Gacía-Calzada, sostiene que «en un contexto de precios muy elevados, de una difícil situación económica» y de una «reducción drástica» de los beneficios empresariales, «es necesario distribuir el esfuerzo y las cargas entre las empresas y los trabajadores». Porque el contexto es el que es: «Prácticamente la mitad de las pequeñas empresas en pérdidas en 2022, cierres de negocios que no se habían visto en los últimos nueve años, 547 autónomos menos entre junio de 2022 y enero de 2023, aumento del 23% de concursos de acreedores en el último trimestre de 2022, etcétera».

Y aun así, destaca el dirigente patronal, la subida salarial media pactada en enero y febrero en La Rioja «está por encima de la media nacional», lo que es «positivo y habla muy bien del esfuerzo que hacen los empresarios y autónomos, las asociaciones y los sectores empresariales en la negociación colectiva».

«Entendemos que también hay una situación complicada para los trabajadores y las familias por el aumento de los costes y, por ello, insisto, tenemos que hacer un esfuerzo entre todos, para poder seguir manteniendo y protegiendo nuestro tejido empresarial y el empleo», concluye.