Sainz achaca su despido al interés de control político del consorcio

Sainz, como ya puso de manifiesto en su día, insiste en que su destitución fue «temeraria e irresponsable» al decapitar emergencias (también se fue el director general) sin ni siquiera un traspaso de poderes: «La pregunta es si ha mejorado el CEIS desde entonces..., y la respuesta es no». De hecho, asegura que «se han quitado las funciones de director técnico al funcionario que las desempeñaba y se las han entregado al nuevo gerente»: «Es una decisión más que dudosa y, desde luego, me ratifica en que mi cese se debió a que lo que se quería era controlar la entidad desde el ámbito político y, si algo habíamos demostrado tanto yo como Héctor Ruiz, a quien nombra el propio PSOE y a quien no conocía hasta que empezamos a trabajar juntos, es que por ahí no íbamos a pasar».

David Sainz señala asimismo que «la sentencia es clara y existía una relación laboral que no era de un perfil eventual ni de confianza, más allá de que en su momento me nombrara un gobierno del PP, sino de un puesto técnico y de gestión, pero no quisieron regularizarla hasta mi despido, cosa que sí han hecho luego con mi sucesor como era lógico».