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España ha sido tradicionalmente un país que ha proporcionado al resto del mundo una gran cantidad de misioneros que han desarrollado una importante labor evangelizadora. Todavía lo sigue haciendo, pero en estos nuevos tiempos predomina en la vieja Europa la falta de vocaciones y, ... en general, la disminución de la fe entre la población. Es decir, lo contrario de lo que ocurre en otros continentes como África o América de donde provienen ahora varios de los religiosos que dirigen las parroquias riojanas como los colombianos Waldir Rafael Consuegra y John Freddy Quintero, que se ocupan de varias localidades de la comarca del Alhama-Linares.
Precisamente a esta zona -en concreto a Aguilar del Río Alhama, Inestrillas, Navajún y Valdemadera- estaba destinado Benoit Nwaku Kambamba, sacerdote del Congo. Mientras que Enmanuel Manunga Ibanda, del mismo país, fue nombrado vicario parroquial de Los Santos Mártires de Calahorra y adscrito a las parroquias de Préjano, Santa Eulalia Somera y Santa Eulalia Bajera.
Su llegada a España ha hecho patente una dificultad que les ha impedido hacerse cargo de sus destinos: el idioma. Hablan francés pero no castellano, así que lo primero a lo que se están dedicando ambos es a aprender nuestra lengua. El nuevo párroco de los Santos Mártires de Calahorra, Juan Pablo López, se encarga de enseñarles cada mañana.
Por las tardes acuden a la autoescuela porque, aunque los dos saben conducir y tienen el carné de su país, aquí no les sirve ni se puede convalidar de manera que deben examinarse para obtener un nuevo permiso. Moverse en coche sin depender de terceras personas resulta esencial para poder llevar a cabo su labor pastoral allá donde finalmente les destinen una vez que se defiendan con el idioma, algo que todavía no está decidido.
Benoit y Enmanuel llegaron el 24 de agosto a España y estuvieron casi un mes en el hogar sacerdotal de Logroño antes de trasladarse como coadjutores a la parroquia de los Santos Mártires de Calahorra.
Además del aprendizaje del castellano, las clases en la autoescuela y los trámites administrativos de residencia, se están habituando a celebrar la Eucaristía en nuestro idioma. «En el Congo las celebraciones en la iglesia son muy expresivas; los congoleños las viven más, cantan, bailan, se expresan... pero aquí la gente es moderada y seria» dice Enmanuel. Y añade Benoit: «Cuando en el Congo van a misa celebran la Fe y olvidan los problemas de casa. No tienen prisa por irse. El domingo es el día del Señor. Pero aquí, es cuestión de tiempo».
Otra de las grandes diferencias respecto a la República Democrática del Congo, según explican Benoit y Enmanuel, es la comida. Sorprendidos indican entre risas que en España hay tres platos (primero, segundo y postre) mientras que en su tierra comen todo en uno solo.
Lo típico es la mandioca, el ñame, en forma de puré, y con carne y salsa, todo junto. También verduras. Sin embargo existen muchos frutales pero se consume poca fruta, mientras que en España es un alimento que se come a menudo.
En sus primeras comidas en La Rioja les costó acostumbrarse a que lo que les servían al principio era sólo el primer plato y quedaban otros dos. Si van a algún restaurante prueban tal o cual producto 'a ciegas' porque los desconocen y anotan si les gusta o no.
El clima es otro de los aspectos que más les choca. En su país hay dos estaciones, lluvia y no lluvia, pero manteniendo la temperatura calurosa. Aquí aunque todavía no han sufrido el invierno, notan el cambio incluso en el mismo día y el frío de la noche. Eso sí, están deseosos de ver la nieve.
Para los dos esta es su primera vez fuera del Congo, un sueño. La acogida ha sido muy buena. Les llama la atención las construcciones de la ciudad, la limpieza y la tranquilidad de los habitantes. Se preguntaban si iban a ser bien recibidos por su color de piel. Allí los misioneros son blancos en algunas parroquias y a la gente les gusta estar con ellos, no sabían si en su caso iba a ser igual aquí y agradecen que así sea.
Su labor es como una deuda que tienen que pagar y al mismo tiempo un don. Han recibido el Evangelio de Europa y ahora lo traen de vuelta.
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