Rojas Hermanos, abocada a la liquidación tras desestimar el juez una oferta de continuidad

Lo curioso del caso es que de entre las tres ofertas presentadas en el concurso de acreedores una de ellas había ofrecido un plan de continuidad de negocio, con importantes inversiones para afrontar una nueva etapa y garantizando también la recontratación del conjunto de la plantilla, pero su propuesta fue rechazada tanto por el administrador del concurso como por el propio juez en el auto de resolución. Inversiones Dadica Friends, SL, formado por un grupo empresarial de nueve empresas originario de Murcia, cuenta en su conjunto con una plantilla de más de 300 empleados y con una facturación en 2019 de 39 millones de euros. En su propuesta para el concurso había ofertado inicialmente 380.000 euros por los activos de Rojas Hermanos (menos que la adjudicataria final), aunque con posterioridad llegó a proponer al Juzgado de lo Mercantil igualar la oferta de 600.001 euros del adjudicatario en un escrito de alegaciones.

Inversiones Dadica consideraba que, si bien la presentación de ofertas era en sobres cerrados, la administración concursal había cometido «errores» al dar traslado al juzgado de las ofertas. Fundamentalmente, la oferta de Dadica Friends, SL era la única que contemplaba la enajenación de activos como unidad productiva, es decir, con la asunción de diferentes obligaciones en beneficio del concurso, entre otras, subrogarse la contratación de los trabajadores o asumir las indemnizaciones por su despido, junto con una propuesta de plan de negocio de continuidad de la actividad, por lo que no era equiparable su oferta a las del resto de participantes en la puja y que este factor no fue tenido en cuenta.

El caso es que, según la ley, la oferta económica elegida en todos los casos debe al menos igualar el importe del máximo ofertado por cualquier otro participante en el concurso, por lo que, en sus alegaciones, Dadica Friends se ofrecía también a alcanzar los 600.001 euros por los que la finalmente adjudicataria, Sixty Confort, había pujado. Las alegaciones, sin embargo, fueron rechazadas por el administrador concursal y también por el Juzgado de lo Mercantil, por lo que Rojas Hermanos está en liquidación y los trabajadores tendrán que conformarse con las indemnizaciones del Fogasa, sin posibilidad de recuperar sus empleos y con un alto coste también para las arcas del Estado.