El robot que salvará vidas en el Hospital San Pedro

Podía parecer ciencia-ficción, pero es ciencia a secas. Ciencia e investigación médica. La nueva plataforma robótica que empezará a funcionar en el Hospital San Pedro a finales de año viene a revolucionar la forma de practicar cirugía: más precisa, más exacta, menos incisiva, menos dolorosa, con menos probabilidad de error y con más posibilidad de supervivencia. Con estas credenciales llega el robot que se ha convertido en un reto para los profesionales sanitarios del Hospital San Pedro. Se trata de una inversión pública importante –1.197.900 euros– que viene acompañada por un programa de preparación para personal sanitario con muchas horas de formación teórica y práctica. Después los facultativos deberán someterse a un examen que validará su capacitación en el manejo de esta tecnología.

Encabezando este equipo de profesionales está la doctora Aitana García, jefa del Servicio de Cirugía General, Digestiva y Plástica del Hospital San Pedro. «Es una gran oportunidad. Esta tecnología requiere personal técnicamente cualificado, implicado, sin miedo a iniciar técnicas nuevas y salir de su zona de confort», asegura García. Y el San Pedro ya cuenta con ese equipo humano.

El nuevo robot es un paso más en el desarrollo de las técnicas quirúrgicas no invasivas. Hasta los años 90, la cirugía se seguía practicando «metiendo las manos», pero a partir de entonces, se empiezan a cuestionar la cirugía tradicional y los cuidados postoperatorios. A principios de este siglo llega la técnica de laparoscopia, por la que los cirujanos operan mediante una pantalla de ordenador en la que seguir los movimientos del instrumental que se introduce en el organismo con incisiones mucho más pequeñas. «Aun así, este sistema cuenta con unas limitaciones que el nuevo robot superará, porque nos permitirá llegar a todas las zonas anatómicas a las que es complicado acceder y nos ofrece una mayor amplitud de movimientos a la hora de cortar y suturar, con mucha más precisión», afirma la doctora García.

Todo esto beneficia a los pacientes que se someten a cirugías menos invasivas, con menor impacto en su organismo por lo que disminuye su sufrimiento, se reduce el tiempo de estancia hospitalaria y se desarrollan menos complicaciones postoperatorias. Y, lo más importante, consigue reducir la mortalidad. Diversas especialidades contarán con el robot quirúrgico: Urología, Ginecología, Otorrino y Cirugía General, especialmente las relativas al recto y colón, hepática y pancreática; y de esófago y estómago. Esta última está muy vinculada a la obesidad mórbida. «Dicha patología es, en la actualidad, un problema de salud muy importante. Las intervenciones en obesos mórbidos son muy complejas técnicamente y esta nueva tecnología nos va a ayudar mucho», señala García.

Pero también se utilizará para operaciones oncológicas, en la extirpación de tumores. Con la incorporación de este robot quirúrgico, el Hospital San Pedro se coloca a la vanguardia de la tecnología sanitaria. «Siempre hemos pensado que, al ser una comunidad pequeña, nuestro hospital era más modesto que el de otras más grandes. Pero tenemos profesionales muy cualificados, tenemos que creérnoslo», afirma. «Los sanitarios somos gente a la que nos gusta nuestra profesión y estas iniciativas son ilusionantes y necesarias», asegura.

Cirugía General es una de las especialidades que acumula lista de espera más largas, pero la incorporación de esta plataforma robótica no va a tener un impacto directo en ello. «No se trata de operar a más personas, sino de hacerlo con más precisión. Las personas que necesitan una intervención, ya están siendo operadas, bien con cirugía tradicional o mediante laparoscopia», aclara Aitana García, quien añade que «la prioridad del hospital y del personal sanitario es ir eliminado las listas de espera. Para ello, estamos operando mañana y tarde. Pero acabamos de pasar una pandemia que ha precisado todos los recursos. Esperamos, poco a poco, ir reduciendo las listas de espera».