La Rioja vuelve a liderar el consumo en aceite virgen extra y se aúpa al trono en el del vino

Con algunas asignaturas pendientes –el consumo per cápita en la región de frutas, verduras y hortalizas frescas quedan por debajo de la media nacional–, La Rioja mantiene algunas de sus fortalezas en un año en el que no era sencillo por el impacto de la inflación y el alza imparable de precios en todo lo relacionado con la cesta de la compra.

De hecho, aunque la coyuntura provocó una reducción de casi todos los consumos, los desembolsos fueron mayores en todo el país. En el caso de La Rioja, cada habitante ingirió una media de 549,12 kilos o litros de alimentos o bebidas a lo largo de 2023 (531,5 en el año previo), lo que la situó en decimotercera posición y 25 kilos por persona y año por debajo de la media nacional (574,29). Sin embargo, la alimentación en el hogar se encareció en la región en 225 euros por persona –de 1.539 en 2002 a 1.764,15 el pasado año–. La comunidad, en octava posición, superó en 34 euros la cifra media (1.730,91 euros) en un ránking que lideraron los vecinos navarros (2.015,51) y vascos (2.009,65) y clausuraron los extremeños (1.388,35).

Con subidas generalizadas, el mejor ejemplo de etiquetas desbocadas fue el del aceite, un producto cuyo consumo per cápita disminuyó el pasado año en España el 4,4%, para cerrar con una ingesta media de 9,86 litros por persona, que en el caso de los riojanos ascendió a 12,01 litros. El consumo de aceite de oliva se redujo en el 11,1%, hasta los 3,20 litros por persona (3,32 en La Rioja); el de oliva virgen cayó en el 2,1%, hasta los 0,66 litros (0,67 en la región); y el de oliva virgen extra se desplomó en el 24,7%, hasta los 2,25 litros por habitante, un dato del que escapó La Rioja, que con 4,22 litros (4,7 en 2022) por persona volvió a liderar con amplitud la clasificación nacional. Si subió en España el uso del aceite de girasol, el 33,8%, hasta una ingesta media por persona y año de 3,33 litros (3,44 en La Rioja).

En el capítulo de bebidas, La Rioja también se encaramó a los lugares de privilegio. Con un consumo medio en el país de 135,85 litros por persona y un gasto anual por habitantes de 131,35 euros (+4,4%), la estadística riojana se cerró en 110,03 litros. La comunidad, además, se subió al trono en su producto estrella, el vino, al dispararse su consumo hasta los 11 litros por persona, más de cuatro por encima de la media del país, 6,90, donde mermó el 5,5%.

La cerveza también fue a la baja, en el 5%, con un consumo per cápita nacional de 19,28 litros y de 'solo' 10,6 en La Rioja, que tampoco despegó en el epígrafe del agua envasada –53,9 litros frente a los 64,78 litros nacionales–.

Sí fue al alza el consumo de carnes en todo el país (41,11 kilos por persona y un desembolso per cápita de 342,83 euros), que en el caso de La Rioja se elevó hasta los 47,80 kilos. De ellos, 36 kilos por riojano fueron de carne fresca, el tercer mejor registro del país tras navarros y castellanoleoneses). Por animales, los riojanos consumieron 14 kilos de carne fresca de pollo (11,97 en España); 10,8 de carne fresca de cerdo (9,15); y 3,86 de carne fresca de vacuno (3,85 kilos de promedio estatal). En cuanto al conejo, su consumo en la región es el mayor de España y duplica al nacional, 1,3 kilos por persona y año frente a 0,6.

La fruta fresca también ganó protagonismo en los hogares riojanos, subió de 77,3 kilos por persona en 2022 a 78,43, pero, aunque rozó la media nacional (78,51) quedó muy por debajo de algunos vecinos, como navarros (108,90 kilos) y vascos (91,48). El gasto per cápita en España en fruta fresca fue de 160,50 euros.

Peor diagnóstico obtiene la comunidad en el consumo de hortalizas frescas, ya que pese a la riqueza de la huerta riojana la ingesta fue de solo 36,82 kilos por persona (37,20 en 2022), más de doce kilos por debajo de la media estatal, 48,92, también menor que en el ejercicio previo (50,2). De hecho, con los navarros en la cumbre (78,06 kilos por persona), los riojanos se hunden el clasificación junto a asturianos (40,21) y cántabros (36,85). El gasto por persona en hortalizas frescas escaló el 7,5%, hasta los 114,89 euros.

En legumbres el consumo regional, pese a subir de 2,9 a 3,02 kilos por habitante, tampoco logró acercarse a la ingesta media del país, 3,26 kilos el año pasado.

Mal puesto también obtiene la comunidad en el consumo de patatas, ya que pese a ganar importancia, de 17,8 a 19,07 kilos, cerró en 2023 el ranking nacional, donde la media fue de 26,2 kilos.

Respecto al consumo per cápita de productos pesqueros, con un gasto per cápita de 198,53 euros, al cierre del pasado año fue de 18,56 kilos por persona en el conjunto de la nación, una cantidad inferior en el 3,3 % con respecto a lo ingerido un año antes. En La Rioja subió a los 19,40 kilos. En el capítulo reducido del pescado fresco, como una ingesta media en España de 7,88 kilos por persona y año (8 en 2022), La Rioja también superó ligeramente la barrera media, con 9 kilos por habitante, pero quedó muy lejos de País Vasco o Asturias, ambas con 12,2 kilos per cápita.

Finalmente, en otros productos básicos de la cesta de la compra, los riojanos consumieron 8,99 kilos de huevos por persona (8,68 en España); 108,10 kilos o litros de leche y derivados lácteos (97,33); y 32,52 de pan (27,35 de media en el conjunto de las comunidades autónomas).