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Integral, individualizada, universal y cargada con un arsenal terapéutico, pero también de profesionalidad, cariño y esfuerzo. La labor de Cuidados Paliativos, donde la demanda no para de crecer, será plasmada en la comunidad en una ley que verá la luz en el Parlamento antes del ... verano para recoger los derechos de los pacientes y familiares, los deberes de los profesionales sanitarios y las obligaciones institucionales en una estrategia que el envejecimiento poblacional hará cada vez más necesaria.
«Hay una medicina preventiva, otra curativa y otra paliativa y las tres deben ser universales y accesibles para todo el que lo necesite», ha defendido este jueves la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, quien ha anunciado que su departamento última ya la redacción de la futura Ley de Cuidados Paliativos de La Rioja con la previsión de que la norma legal pueda aprobarse a lo largo del primer semestre de este año.
Durante una comparecencia en la histórica biblioteca del Hospital de La Rioja en la que ha estado acompañada por la responsable de la Unidad de cuidados Paliativos, la doctora Mónica Ochagavía, la titular de Salud ha avanzado que, como se reflejará en la ley, «la atención en cuidados paliativos comprende la atención integral, individualizada y continuada de personas con una enfermedad en situación avanzada, que no responde a tratamientos con finalidad curativa, y a sus familiares y cuidadores. El objetivo es aliviar el sufrimiento para intentar mejorar la calidad de vida, respetando las creencias, preferencias y valores». En fase de redacción con el propio trabajo realizado por los profesionales del servicio, la norma, ha explicado la consejera, fijará «los derechos de las personas con enfermedades incurables avanzadas en nuestra región, así como los deberes del personal sanitario que interviene en el proceso y las obligaciones para las instituciones, tanto las públicas como las privadas». Con el envejecimiento poblacional como tendencia imparable en el futuro próximo, María Martín ha destacado que «se trata de dignificar toda la asistencia de estos pacientes, tanto desde los cuidados paliativos, como del testamento vital».
La futura ley, que desarrollará la estrategia en este área asistencial hasta ahora reflejada en el Plan de Cuidados Paliativos de 2017, avanzará, ha señalado María Martín, «en afianzar conceptos como el sufrimiento que no es solo dolor físico sino que tiene en cuenta otros parámetros psicológicos y sociales que conllevan un abordaje más multidisciplinar». La norma, además de recoger los distintos espacios donde se pueden llevar a cabo estas atenciones, tanto en la consulta como en el ámbito hospitalario, residencial o domiciliario, abordará cuestiones como el respeto a la dignidad, a la autonomía y a la intimidad, junto a, entre otros, la importancia de la gestión de información para la toma de decisiones o partes del proceso como el acompañamiento y el duelo.
«Lo que más nos interesa es la participación», ha resaltado la consejera, que ha anunciado que tras el fin de la redacción del proyecto se abrirá una fase de alegaciones y consultas, para la posterior tramitación de la norma, primero en Consejo de Gobierno y, posteriormente en el Parlamento de La Rioja, con la previsión de que el texto sea aprobado «a lo largo del primer semestre de este año».
María Martín, además de destacar «el gran prestigio por la calidad de las atenciones que presta a estos enfermos y sus familias y cuidadores» del servicio, no ha olvidado rendir un sentido homenaje al gran artífice de que La Rioja fuera una de las regiones pioneras en contar con esta atención sanitaria integral, el doctor Javier Cevas, impulsor de la unidad de Cuidados Paliativos en la comunidad, cuyo primer germen data de 1998; es decir, 26 años atrás.
Hoy, universal y extendida a todo el territorio riojano, su labor no para de crecer. «Está creciendo la demanda de atención», ha admitido, por su parte, la responsable de la unidad, la doctora Mónica Ochagavía, quien ha detallado que el pasado año sus equipos prestaron apoyo a 1.942 pacientes, 547 de ellos nuevos, con un total de 3.896 visitas, a las que hay que sumar las 636 realizadas por la Unidad de Soporte y las 1.678 de consultas externas. El servicio también contabilizó 329 ingresos hospitalarios, con una estancia media de 7,46 días.
Otro de los pilares fundamentales del servicio, su área de Psicología, atendió a 1.373 enfermos y 2.006 familiares, mientras que desde trabajo social se prestó apoyo a 2.207 casos con 1.818 sesiones terapéuticas. Finalmente, el área de enfermería a domicilio realizó 6.008 visitas.
«Queremos una ley que sea actual, porque los cuidados paliativos han cambiado», ha defendido la doctora Mónica Ochagavía, quien ha resaltado que «además de una atención accesible a todos los ciudadanos, vivan donde vivan, porque cubrimos la totalidad del territorio, es una atención multidisciplinar y global en todo el recorrido vital del paciente y de sus familiares».
Además de una planta hospitalaria, la segunda izquierda del Hospital de La Rioja, con diez camas, el servicio cuenta con una consulta en el mismo recinto, además de cinco equipos de atención a domicilio: 2 para Logroño -uno de ellos para cubrir también la zona de Villamediana, Murillo, Agoncillo, Ribafrecha y Camero Viejo; y el otro para Lardero, Alberite, Albelda, Clavijo, Nalda, Sorzano y Camero Nuevo-, otro para la la capital riojana y La Rioja alavesa y los dos restantes para La Rioja Alta y La Rioja Baja.
El servicio cuenta en la actualidad con una plantilla integrada por 9 médicos 17 enfermeras, 7 TCAEs (Técnicos en cuidados auxiliares de enfermería), 5 psicólogas, 3 trabajadores sociales y 2 administrativas.
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