La Rioja ha superado un récord histórico de población. Por primera vez, la comunidad supera el listón de los 325.000 habitantes. Según la Estadística Continua de Población del INE, a 1 de julio de 2024 los habitantes de la región ascendían a 325.264, cuando solo un año antes eran 323.450, lo que supone un 0,56% de subida.
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Se trata de un nuevo hito en un largo período marcado por el crecimiento demográfico. Hay que retrotraerse a junio de 2005 para situar el momento en el que la comunidad rebasó los 300.000 vecinos. El siguiente gran paso en la escalada fue llegar a 320.000 en diciembre de 2010, pero la crisis y sus consecuencias se hicieron notar muy seriamente y muchos emigrantes, porque los crecimientos ya están mucho más vinculados a la llegada o venida de personas que a unos nacimientos en franco descenso, abandonaron la región en busca de otras comunidades. El efecto se dejó sentir hasta tocar fondo en 2017 con 312.396 censados. A partir de ahí, un lento goteo ascendente hasta la publicación este miércoles del último capítulo de la Estadística Continua de Población.
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Solo en los últimos 25 años, la comunidad ha crecido en más de 52.000 habitantes, a un irregular ritmo de casi 2.000 nuevos registrados cada año. En este periodo (1999-2024), La Rioja ha pasado de 273.166 censados a 325.264.
Más mujeres
Respecto al sexo de los riojanos, mandan las mujeres, con 164.669 féminas por 160.559 varones. Y esa superioridad resulta más evidente cuanto más avanza la edad. Por ejemplo, a partir de los 90 años por cada hombre hay dos mujeres y, a partir de los 94, estas los triplican.
Eso sí, ahondar un poco más en los datos arroja una visión pesimista de la demografía riojana. Tal vez lo más significativo sea comparar el número de riojanos de entre 0 y 9 años y los que, a 1 de julio, tenían entre 70 y 79. En ese primer tramo de la infancia viven 25.873 chavales, 4.200 menos que los septuagenarios que habitan en la comunidad.
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Y la tendencia es negativa. Hay más niños de 9 años (3.164) que de 8 (3.026), 7 (2.918), 6 años (2.733)... Ese descenso gradual toca fondo en lo que respecta a los recién nacidos. Los riojanos que aún no han cumplido un año son 2.037. Como curiosidad, hay 2.013 que cuentan con 83. Un desequilibrio total y preocupante de la pirámide poblacional de una comunidad (y un país) en el que cada vez se vive más. El ejemplo más claro es el de los centenarios: a 1 de julio, en La Rioja había 168 personas que habían superado los cien años (137 mujeres por 31 hombres).
Soportar esa desigualdad recae, cada vez en mayor medida, en la mano de obra joven llegada desde el extranjero. Y eso se percibe en una tendencia al alza de los inmigrantes. De los 325.264 habitantes a 1 de julio, 59.397 han nacido fuera de España, lo que supone el 18,26%.
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Pero hay cohortes etarias en las que el peso de los extranjeros resulta claramente superior. Y son edades de plena inmersión en el mercado laboral. Por ejemplo, entre los 25 y 29 años hay 10.342 vecinos de La Rioja que han nacido en España, por 5.568 que lo han hecho en el extranjero, es decir, el 35%.
En esos porcentajes de un nacido en el extranjero por dos en España también se encuentran las franjas de edad de entre 30 y 34 años (el 35,36%) y de 34 a 39 años (34,11%). Sin embargo, debido a la edad de los llegados a España, esta proporción va cayendo progresivamente y, por ejemplo, a la hora de llegar a edad de jubilación esta varía. Por 17.975 nacidos en España de entre 65 y 69 años, hay 1.742 que lo han hecho fuera de las fronteras nacionales.
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Por nacionalidades, los colombianos han sido los que más se han asentado durante el último trimestre en La Rioja, con 320 personas, seguidos por 230 marroquíes y 100 rumanos (la Estadística Continua de Población solo pone cifras a las tres nacionalidades preponderantes).
Más población, mayor porcentaje de personas extranjeras... y otro detalle que analiza este estudio estadístico del INE es cómo viven los riojanos. Y en los 136.916 hogares registrados en La Rioja priman las viviendas con un solo habitante: 43.675, que suponene el 31,9% del total. O, lo que es lo mismo, casi uno de cada tres. Y esta tendencia se mantiene al alza. Por ejemplo, en julio de 2021 estos hogares unipersonales estaban cifrados en 41.024. Envejecimiento, viudedad... pero también menos matrimonios o emancipaciones tardías son algunas de las explicaciones a este incremento.
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Los hogares con dos habitantes llegan a 40.088 mientras que en los que hay tres habitantes suponen 25.696. Por último, las viviendas donde el INE tiene censados a cuatro o más personas son 27.457.
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