La Rioja solo ha cubierto 8 de las 25 plazas de médico de Familia ofrecidas a residentes

Así se ha constatado en el proceso de adjudicación de plazas de Medicina que el Ministerio de Sanidad abrió el 8 de abril y concluyó el viernes pasado con un nuevo jarro de agua fría para Atención Primaria. De las 2.492 plazas de Médico Interno Residente (MIR) ofertadas en España en la especialidad Familiar y Comunitaria 459 (18,4%) quedaron desiertas, el doble que en 2023 (202) y 2022 (217). Las otras dos especialidades que no han cubierto la oferta han sido Medicina Preventiva y Salud Pública, con 12 vacantes, y Medicina del Trabajo, con 2.

Solo cuatro comunidades completaron el cupo de Medicina Familiar –Canarias, Cantabria, Madrid y Comunidad Valenciana– y La Rioja no está entre ellas. Salud había ofrecido 25 plazas en el Servicio Riojano de Salud en esta especialidad médica, pero al cierre del plazo ordinario, con solo ocho adjudicadas, han quedado vacantes 17; el 68% del total.

Ante dicho panorama, entre las convocatorias de 2017 y 2023 se perdieron 803 plazas de esta especialidad, el Ministerio de Sanidad optó ayer mismo por abrir un proceso extraordinario urgente, que podría no ser el último. Desde las 10.00 de ayer hasta la misma hora de pasado mañana, miércoles, los interesados podrán remitir sus solicitudes para proceder en esa mis jornada a la nueva adjudicación de plazas vacantes. El departamento que dirige Mónica García ha decidido, además, ampliar el cupo de extracomunitarios al 10% de las plazas ofertadas, con lo que pasa de 526 a 877.

En La Rioja Salud que había presentado la oferta más ambiciosa de la historia, 25 plazas, una más que el pasado año, confía aún en poder completar las 17 que han quedado desiertas y cerrar el cupo como ya ocurrió el pasado año con las 24 convocadas (en 2022 fueron 17 de las 22) al adjudicar en el proceso extraordinario las dos que habían quedado desiertes inicialmente.

El cierre del plazo ordinario ha sido un mazazo para el Servicio Riojano de Salud (Seris), que el pasado 6 de abril, en la presentación de la oferta de formación especializada de La Rioja para el curso 2023-2024 mostraba su esperanza en cubrir las 67 plazas ofrecidas. A este asunto se refirió ayer, a preguntas de los periodistas, la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, quien insistió en urgir al Ministerio de Sanidad a buscar un consenso en el conjunto del país para la revisión del modelo.

«Es un problema nacional y lo primero que proponemos es consenso a nivel nacional para que esto se remedie año a año, porque el problema en Medicina Familiar y Comunitaria viene pasando desde hace años», aseveró la titular riojana de Salud en referencia a las 17 vacantes en la formación de los futuros médicos de cabecera.

Durante su presencia, junto al portavoz del Ejecutivo regional, Alfonso Domínguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, María Martín admitió que «el problema es de calado y hay que abordarlo, no sólo en las plazas MIR, sino en todo el modelo de Atención Primaria. Hay que sentarse de una vez a estudiar el modelo, ver la diferencia de lo que se preveía en el 86 y las diferencias de lo que la sociedad demanda en 2024, pero tiene que ser a nivel nacional porque una comunidad autónoma sola ni lo va a remediar ni lo puede hacer».

Desde la Gerencia de Atención Primaria, su responsable, Begoña Ganuza, no pierde la esperanza pese a las dificultades. «El año pasado se cubrieron todas y vamos a confiar en que este año también puedan cubrirse porque esta unidad docente ha trabajado muy duro por intentar ser atractiva. Esta unidad docente, aunque tiene el problema del desconocimiento fuera, es una maravilla porque hay un itinerario formativo individualizado a cada residente».

Tras coincidir en que «es un problema nacional preocupante, porque sin una buena asistencia en Primaria el sistema público de salud se viene abajo», Ganuza admite que «cubrir esas 25 plazas nos vendría de maravilla para dentro de 4 años y mientras tanto seguiremos tratando de fidelizar y captar a los máximos posibles para que más médicos se queden aquí».

A día de hoy Atención Primaria cuenta con 343 médicos en total: 212 de familia, 64 de refuerzo, 27 médicos de emergencia del 061 y otros 40 de Pediatría. «Ahora mismo tenemos todos los cupos cubiertos, aunque es cierto que nos faltaría alguno más de refuerzo en zonas muy concretas, por ejemplo Haro. Habrá que esperar a final de año a posibles traslados, los residentes que se queden, posibles llegadas y jubilaciones», asegura la gerente, que admite que «al final de año va a haber cuatro o cinco jubilaciones, sabemos que hay algunas solicitudes de traslados a otras regiones y nosotros estamos también tratando de captar en otras comunidades». La primera tarea será mantener a los 20 residentes de Medicina Familiar que acaban este año su formación, los llegados en 2020. «Intentaremos que se queden la mayoría, pero este año, como en 2020 empezaron tarde por la pandemia, no se va a saber hasta septiembre», concluye Begoña Ganuza.

Esos veinte R4 de la promoción 2020 son la cuarta parte de los MIR de Medicina Familiar que se forman en la actualidad en la región, ya que a ellos se suman otros 20 R3 (promoción de 2021), 17 R2 (2022) y 24 R1 (llegados el año pasado).

Tampoco pierde la esperanza la jefa de estudio de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de La Rioja, Tatia Santirso Benito. «Tenemos que esperar y la verdad es que nosotros estamos confiados en que podamos completar el cupo», admite, para recordar que «está siendo complicado para todos los servicios de salud de España, no solamente para La Rioja y, de hecho, el viernes, a punto de cerrar, había una veintena de unidades con cero residentes».

Tras resaltar que «en esta convocatoria ha habido 2.500 personas que no han comparecido, el año que más, con lo que no han elegido ninguna especialidad y van a volver a hacer el examen», insiste en su optimismo. «Nosotros confiamos en que se pueda cubrir el cupo porque llevamos meses trabajando y hemos sacado 25 plazas, la mayor cifra de la historia, en un proyecto muy ambicioso y tenemos preparados los itinerarios formativos de los 25 residentes».

Con el desconocimiento de la unidad docente en el exterior como losa, Tatia Santirso destaca que «el nivel de satisfacción de nuestros residentes es muy elevado. Nuestra fortaleza es que hacemos una formación individualizada, cada uno de ellos tiene un itinerario formativo que es único y salen muy bien preparados, esa es la realidad».

«Tener a los residentes aquí hace que conozcan el Servicio Riojano de Salud y que puedan optar a quedarse a trabajar», explica para incluir su caso como el mejor ejemplo: «Yo soy asturiana, no conocía La Rioja, hice la residencia aquí y aquí sigo. Ojalá en mayo se incorporen otros 25 porque tenemos todo preparado para ellos y los estamos esperando con los brazos abiertos».