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La Ciudad del Envase y el Embalaje, uno de los proyectos estrella del gobierno riojano en esta legislatura, sigue dando pasos para arrancar definitivamente. La Rioja va moviéndose. Ya está convocado el concurso internacional de arquitectura para el Centro Nacional que albergará el polígono ... calagurritano de El Recuenco, mientras se intenta atraer a empresas al suelo abaratado de ese y otros polígonos.
Pero sigue faltando un ingrediente esencial: el dinero comprometido por el Estado, que debe pagar el proyecto al 50% y que se sigue haciendo esperar.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 40 millones en 5 años, incluido 2022. Los fondos deben ser aportados a medias entre La Rioja y el Estado, veinte millones cada uno. En este año, por parte del Gobierno nacional, deberían ser así 4 millones repartidos entre otros tantos ministerios: Industria (principalmente), Transición Ecológica, Ciencia y Agricultura. De esos fondos, casi a mediados de noviembre, no se ha transferido aún ni un euro.
Según explican desde el Gobierno de La Rioja, el presupuesto del Estado para este año en curso recogía 3,5 de esos 4 millones: 2,5 de Industria, medio millón de Ciencia y otro medio de Transición Ecológica. Esos fondos deben ser transferidos antes de que termine el año.
¿Y el medio millón que falta? Le corresponde a Agricultura, que por motivos no aclarados no lo incluyó inicialmente en el presupuesto de 2022. Para solventar esa carencia, el ministerio de Luis Planas está preparando un decreto para la concesión de una «subvención directa» de 500.000 euros al Centro Nacional de Tecnología del Envase. El proyecto de decreto (que estaba colgado en la web del Ministerio, expuesto en el apartado de participación pública, hasta ayer por la tarde, después de terminar el plazo de alegaciones) señalaba las características del proyecto y su utilidad pública, y justificaba que se optara a la subvención directa y «la imposibilidad de otorgar las presentes subvenciones en régimen ordinario de concurrencia competitiva» en el hecho de que «no existe ningún otro posible destinatario que comparta estas peculiares características». El Gobierno ha pedido informes jurídicos a la Abogacía del Estado y al Ministerio de Hacienda. En el texto se explica que el segundo informe es «de conformidad».
En cualquier caso, el decreto de Agricultura deberá pasar ahora por el Consejo de Ministros, trámite que aún no tiene fecha. Los otros 3,5 millones, por ahora, tampoco la tienen.
Cuando lleguen esos fondos, La Rioja tendrá un plazo para darles salida (o sea, para ejecutar las inversiones previstas) de un año, hasta el final de 2023. Esto explica también que en el caso de proyectos de tan elevada cuantía se opte por anualizarlos, es decir, por repartir las cantidades entre varios ejercicios: sería imposible ejecutar todos los fondos comprometidos (cuando terminen de llegar) en el plazo de solo un año.
El portavoz del PP en el Parlamento riojano, Jesús Ángel Garrido, criticaba ayer la tardanza en la llegada de los fondos comprometidos por el Estado. «Estamos acostumbrados a partidas que no se ejecutan, y a que se anuncien a bombo y platillo proyectos que luego no se hacen». Para Garrido, «este es un proyecto que no sufre más que retrasos, y siempre que preguntamos nos dicen que está en 'fase de programación'». «Si los trámites no se realizan al ritmo que se deben hacer, acabaremos la legislatura sin haber movido ni un centímetro cuadrado de tierra», criticaba el portavoz 'popular'.
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