Secciones
Servicios
Destacamos
Los fallecimientos por reacción adversa a las drogas experimentaron el año pasado un repunte con siete casos «cuando la media en los últimos años venía siendo de tres, cuatro o cinco como máximo». Por sexo, cuatro fueron varones y tres mujeres, todos ellos con edades ... entre los 39 y 60 años. No se sabe si la razón tiene que ver con una forma de lidiar con la pandemia, pero los forenses ya alertan de un incremento de casos en los últimos dos años, más notorio en los últimos meses. Con los últimos datos en la mano, el director del Instituto de Medicina Legal de La Rioja, Jorge González, afirma que «el incremento es notable». Los datos globales indican que suele producirse una combinación de varias sustancias, como alcohol con cocaína u opiáceos, aunque hay veces que el desenlace fatal ha llegado tras una reacción adversa de un componente con algún fármaco.
Y lo más preocupante: los médicos forenses ya han notado que vuelven a aparecer casos de uso de sustancias por vía intravenosa. «Llevábamos unos años en los que prácticamente no veíamos este tipo de fallecimientos asociados a estos consumos que tanto daño hicieron a finales de los 80, pero han vuelto a manifestarse». Se vuelven a ver positivos en heroína y cocaína por vía parenteral. «Lo estamos notando en los últimos meses, las últimas cifras ya no guardan correlación con lo que venía siendo la tónica hasta ahora». El último balance de los forenses también constata que las drogas estuvieron presentes en alguno de los accidentes de tráfico ocurridos durante el año pasado: en la mitad de las nueve autopsias realizadas a conductores fallecidos hubo una implicación de drogas y/o alcohol, en la línea de lo que se viene observando en los últimos años.
En 2020 se realizaron un total de 120 autopsias, de las que 56 se debieron a muertes naturales y 61 a muertes violentas (en las que interviene algo que no está dentro del organismo), con tres casos de fallecimientos por causas indeterminadas al cierre de la memoria.
Jorge González
Dtor. del Instituto de Medicina Legal de La Rioja
«Las autopsias en caso de muerte natural se realizan cuando no hay una causa clara y puede, por tanto, pasar a ser una muerte sospechosa. Sin embargo, pudimos confirmar que en todos los casos había detrás una patología», explica Jorge González, que sitúa los 120 estudios necrósicos muy por debajo de las cifras de años anteriores (en 2007 fueron 160 casos). ¿La razón? El significativo descenso de los accidente de tráfico. Pero la parte que ocupa la mayor parte del trabajo del Instituto de Medicina Legal es la atención a personas vivas (Servicio de Clínica). En este apartado destacan los 168 internamientos no voluntarios por razón de trastorno psíquico de una persona que necesita un ingreso hospitalario pero no está en condiciones de decidir por sí solo. Además, se tramitaron 150 informes para la tutela de personas con problemas de salud mental, incapaces de dirigir sus bienes. «Si no hay un familiar que se haga cargo, ahí está la Fundación Tutelar de La Rioja para protegerles, ante se influía en decisiones tan importantes como casarse, pero con la nueva ley se pretende que lleven una vida lo más normalizada posible», resume Jorge González, que a modo conclusión, señala que La Rioja es una de las comunidades más seguras: «Esto es una verdad absoluta», recalca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.