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El músculo hospitalario riojano, que no ha logrado esquivar tampoco el impacto de una vertiginosa sexta ola pandémica, ha vuelto a demostrar la fortaleza de su flexibilidad. Sustentado en los aciertos de un plan de contingencia mejorado con lo aprendido en cada embestida vírica y, ... sobre todo, en el sacrificio y la entrega de sus profesionales, ha sido capaz de dar respuesta a la presión asistencial que ha vuelto a imponer el COVID sin ralentizar el resto de servicios ni su habitual actividad quirúrgica, destaca orgulloso Alberto Lafuente, gerente del SERIS.
–¿Cómo estamos?
– Estamos más estables porque la presión asistencial va disminuyendo progresivamente, pero aún así sigue siendo importante, ya que ha sido mucho más alta de lo que pensábamos, sobre todo porque hubo una explosión en la pendiente de la curva.
– ¿Ha habido que priorizar?
– El sistema ha estado tensionado y sigue así, pero ha funcionado muy bien gracias a todo lo que hemos aprendido de las olas anteriores. Hemos sido capaces de atender todo lo que es el COVID, pero también lo que no es coronavirus. Este es el éxito de un equipo directivo muy joven, pero muy preparado y con muchas ganas y, sobre todo, el de todos los profesionales, que han vuelto a dar el máximo y se han volcado. Todos, médicos, enfermeras, TCAE, celadores, limpieza...
– ¿Cómo está la plantilla?
– Hay un cansancio emocional acumulado durante la pandemia y en esta ola ha sido necesario un sobresfuerzo añadido para cubrir los descansos navideños y las bajas por los contagios. Por eso, los riojanos tienen que estar muy orgullosos de los profesionales sanitarios que tienen, somos una comunidad pequeñita pero los profesionales son de un nivel tan elevado que se ha logrado que esta sexta ola la estemos pasando con nota.
– ¿Habrá una séptima? ¿Qué nos depara la pandemia?
– Hay expertos y entendidos que hablan de ello, yo no me atrevo. Todos queremos que se termine esto, pero habrá que ir viendo y, lo más importante, seguir aprendiendo para continuar mejorando el sistema. No sé qué nos espera, lo que sí puedo decir es que estamos preparados porque hemos ido adaptando el sistema y fortaleciéndolo, por ejemplo con el incremento de camas UCI, la ampliación de Urgencias, y con la potenciación de diversas áreas y creación de nuevas estructuras. Se ha fortalecido el músculo, pero está cansado y hay que seguir cuidando a los profesionales que, insisto, han vuelto a hacer una labor de quitarse el sombrero coordinados por un equipo directivo que componen más de dieciséis personas.
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