Secciones
Servicios
Destacamos
Entre un vergel cada vez más frondoso –a veces con flores artificiales de empleo temporal, inestable y mal remunerado– y un terreno semidesértico plagado de calvas y hierbas secas en forma de persianas selladas por el óxido y con deslucidos letreros de traspaso o alquiler.
El mercado laboral riojano ofrece un anverso que ha recobrado su pasada brillantez, el del trabajo por cuenta ajena, pero también un reverso oscuro y sin destellos, el de los autónomos. Una doble cara cada vez más evidente, como acreditan los registros de afiliación que mensualmente hace públicos el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
No ha habido tregua. Tras la descomunal crisis económica de 2008 y siguientes ejercicios, llegó en 2020 la pandemia del covid, un impacto letal para sectores y colectivos incapaces de, tras el demoledor asalto vírico, sostenerse en pie con la firmeza suficiente como para poder soportar los nuevos golpes propinados por la inflación y unas tensiones geopolíticas globales que han disparado los precios de materias primas y suministros.
Noticias relacionadas
Roberto G. Lastra
Roberto G. Lastra
De vuelta a la comunidad, la senda del emprendimiento empezó a hacerse demasiado empinada en los años posteriores al estallido de la recesión económica mundial. Un golpe en el que durante el primer lustro, hasta 2013, la cifra de autónomos en La Rioja cayó en 5.806, con un descenso del 20,67%, de 28.084 autónomos a finales de 2008 a 22.278 con las doce uvas de 2013.
Un leve repunte en los tres años posteriores volvió a elevar la cifra hasta los 22.776 y 22.721 en 2015 y 2016, respectivamente. Un espejismo breve del que el colectivo despertó en 2017. Desde entonces, la merma, lenta pero inexorable, no ha cesado, para, tras el estallido de la pandemia, situarse el dato por primera vez por debajo de la barrera de los 22.000. Desde la aparición del covid, el número de afiliados al RETA en la comunidad ha caído en 902 (-4,06%), al reducirse de los 22.191 de 2019 a los 21.289 de 2023, tras un último ejercicio interanual con otros dos centenares de emprendedores borrados de las estadísticas regionales.
Los registros oficiales también permiten comparar la radiografía por sexo y constatar que la hemorragia ha sido más intensa entre el colectivo masculino de autónomos, que ha pasado de los 19.357 de 2008 a los 13.213 actuales con un descenso global del 31,74% frente al 7,45% femenino, con una pérdida de 651 en esos 15 años, de 8.727 a 8.076.
Por sectores de actividad, ninguno en positivo, la crisis ha afectado especialmente al ramo de la construcción, con una merma del 37,65% (de 4.547 autónomos en 2008 a los 2.835 de finales de 2023); y a la industria manufacturera, donde la caída ha sido del 32,14% (de 2.831 a 1.921). Tras ellas, comercio, con un desplome del 23,17% –de 6.736 autónomos hace quince años a los actuales 5.175– y agricultura y ganadería, con una bajada del 16,68% (de 4.848 a 4.039). El sector mejor parado, pese a las distintas crisis y los cierres pandémicos, el de la hostelería, que solo ha menguado en 234 autónomos, de 2.685 hace quince años a los 2.451 del pasado 31 de diciembre (-8,71%).
Sin datos por comunidades autónomas, aunque trasladables a la región los registros del conjunto del país, el colectivo presenta una edad media inquietante y dos achaques cada vez más enquistados: el de su envejecimiento y, a la vez, el de la ausencia de un relevo generacional. De hecho, uno de cada tres autónomos en España tienen más de 55 años y solo el 2,21% de los emprendedores son menores de 25 años.
La estadística regional del SETA (Sistema Especial de Trabajadores por cuenta propia Agrarios) tampoco rezuma optimismo. Los 5.049 inscritos a este régimen de la Seguridad Social en el año 2008 se han reducido a día de hoy hasta los 3.145; es decir, 1.904 menos y una caída del 37,71%.
8.076 riojanas
constan como autónomas y 13.213 hombres.
37,65% de autónomos
ha perdido la región desde 2008 en la construcción; 32,14% en la industria, 23,17% en el comercio y 8,71% en la hostelería.
El trayecto por el camino de la afiliación al régimen general (trabajadores por cuenta ajena) en nada se parece, sin embargo al anterior. Con algunos baches aún, su pendiente se ha allanado para facilitar el tránsito por esta vía del mercado laboral, que, una vez superadas las barreras de la crisis económica –la cifra de afiliados cayó en más de 13.000 en el primer lustro, de 93.663 en 2008 a 80.521 de 2013– parece no tener freno en su crecimiento.
Hasta el estallido de la pandemia el incremento fue del 19,98%, de 80.521 en 2013 a 96.617 en 2019, en una tendencia al alza que no parece haber sido interrumpida ni por el covid: a 2023 eran ya 105.058 (8.441 más), con 53.561 mujeres y 51.497 hombres.
Un futuro inmediato con perspectivas muy poco halagüeñas. El XX Barómetro elaborado por ATA, correspondiente a este mes de enero, traza una estampa con más sombras que luces.
Inflación, impuestos, cotizaciones, incremento del coste de las materias primas... Demasiadas vías de agua para muchos negocios con un futuro más que incierto en el que no se percibe mejoría alguna. De hecho, el 68,9% de los autónomos considera que su negocio se mantendrá igual o disminuirá en 2024 y sólo el 16,2% cree que su facturación crecerá en el año que acaba de comenzar. En este sentido, más de la mitad de ellos, el 57,1% se muestran convencidos de que van a tener que subir los precios a lo largo de este ejercicio para poder hacer frente al aumento de los gastos.
En cuanto a la contratación, únicamente el 8,2% se plantea la posibilidad de contratar a lo largo de 2024, una posibilidad ante la que, además, han empezado a encontrarse con algunos problemas de falta de profesionales. Tanto es así que, aunque el 69,4% de los autónomos afirma que no está buscando trabajadores en este momento, entre los que sí demandan empleados hay un 12,7% que afirma que no los consigue, otro 11,3% que reconocen que hoy en día es complicado conseguir trabajadores y únicamente el 6,5% responde que ha podido contratar sin ningún problema. Finalmente, el barómetro también constata el pesimismo en el ámbito de las plantillas, ya que el 18% afirma que tendrá que reducirlas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.