Telmo Rodríguez | Bodeguero
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Telmo Rodríguez | Bodeguero
«No me voy de Rioja pero el modelo de 400 millones de botellas está acabado»«No me voy de Rioja, pero este modelo de 400 millones de botellas, con esa categorización simplista de crianza, reserva y gran reserva, está acabado». Así zanja Telmo Rodríguez (Granja Nuestra Señora de Remelluri, Labastida) las especulaciones que el prescriptor James Suckling despertó en ... su último informe sobre los bodegueros más destacados del país, en el que aseguraba que Rodríguez iba a renunciar a Rioja, como hizo Artadi en su momento: «Fue un día entero de conversación y de cata y supongo que Suckling sacó cosas de contexto», aclara el bodeguero de Labastida. «Yo sigo creyendo en Rioja, aunque tengo claro que el modelo del vino barato, de botellas a tres euros en los lineales, se hunde».
«Para mí –continúa–, es muy triste que alguna bodega histórica de Rioja pague a 60 céntimos el kilo de uva, pero, al mismo tiempo, estamos viviendo un momento muy ilusionante en la región vitícola, con gente joven que está mirando a sus raíces, a sus pueblos y a sus mejores viñedos».
Rodríguez considera que las grandes bodegas de Rioja se deben dar cuenta de que «somos una oportunidad»: «Prefiero actuar en positivo y empujar para abrir la región al mercado de los grandes vinos finos del mundo». En este sentido, Telmo Rodríguez acaba de vender en avanzada la tercera añada de su vino Yjar (2019), 6.700 botellas entre los negociant de la Place de Burdeos a un precio de 150 euros: «Era un momento importante por la incertidumbre que sacude al mundo del vino, pero incluso hemos sido capaces de subir el precio».
Rodríguez, que trabaja además en otras regiones vitícolas españolas –algunas de viñedos casi imposibles en riesgo de abandono–, ha abierto también las puertas de la Place a otros tres vinos españoles de muy diferentes procedencias: De la Riva Marchanudo, un blanco de pasto de Willy Pérez y Ramiro Ibáñez de Jerez; un tinto gallego, Dolio 2019 de Adega Algueira (Ribeira Sacra); y Matallana 2020 (Ribera del Duero), otro tinto que el propio Telmo elabora con Pablo Eguzquiza en la denominación castellana. «Es una gran noticia para los vinos finos españoles poder codearnos en estos mercados de categoría mundial y volver a despertar la ilusión por España, por viticulturas que nada tienen que ver con las producciones industriales», explica el bodeguero.
La nueva añada de Yjar, la 2019, ha sido avalada por cien puntos de la crítica especializada en vinos de Burdeos Jane Anson; por los 99 de James Suckling o por los 97 de Luis Gutiérrez (Parker): «Yjar es un viñedo que está en Remelluri, en Labastida, en la Sonsierra..., que ya en 1420 era excepcional y que hoy lo sigue siendo, como también lo son otros viñedos riojanos como Las Beatas o El Pisón de Artadi que, aunque no lleve el sello Rioja, sigue estando en Laguardia».
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