La Rioja explota su tirón turístico en el puente con ocupaciones superiores al 80%

Pero no sólo este tipo de establecimientos hacen un balance favorable del puente del Primero de Mayo, sino que también los hoteles, los campings o las viviendas turísticas han registrado una afluencia «más que notable» de visitantes, principalmente nacionales y de comunidades como Madrid, Cataluña, País Vasco o Valencia. «La Rioja ha servido estos días de punto de encuentro de grupos de amigos o de familiares que viven en diferentes zonas de España y para quienes nuestra región está a mitad de camino», añade Sanz.

Todos estos turistas han podido disfrutar de una meteorología agradable «a pesar de que las previsiones para el sábado y domingo eran un poco adversas. Finalmente el tiempo nos ha respetado», celebra Jon Koldo Salgado, responsable de la patronal de campings integrada en la Federación de Empresas de La Rioja (FER). La presencia en bungalós «ha sido alta» mientras que las parcelas «han tenido menos ocupación porque hablamos de espacios más grandes» destinados a autocaravanas. Y al tratarse de un puente de tres días «muchos clientes vienen en coche y no movilizan toda la caravana».

Sin embargo, estos periodos vacacionales «nos vienen de maravilla, ojalá hubiera un fin de semana largo como éste cada mes», apunta Carlos López, director del Hotel Gran Vía, de Logroño. En la noche del sábado «hemos estado casi llenos» y no sólo habla de su establecimiento, sino de la práctica totalidad de los hoteles de la capital «por lo que he podido hablar con otros directores». Sin embargo, la ocupación el viernes y ayer domingo «ha bajado hasta el 80%».

Con todo, López recuerda que «el problema de nuestro sector sigue estando en la rentabilidad de los negocios. Los costes se nos han disparados, tanto los laborales como los energéticos y los de las materias primas que necesitamos en el día a día». Reconducir esta situación «no va a resultar sencillo ni rápido».

Las viviendas turísticas de Logroño también han hecho negocio estos días «y hemos visto una ciudad con mucha gente por las calles» trasladando maletas, haciendo fotos de los lugares más significativos y disfrutando de la hostelería local. «Ha venido gente de Madrid y Barcelona, principalmente, pero también grupos de franceses», resume Susana Díez, presidenta de la Asociación Riojana de Viviendas de Uso Turístico, que agrupa al 10% de los 1.400 pisos que hay en la región.

La capital ha estado «alegre» pero también los pueblos, como el caso de San Vicente de la Sonsierra. «Hemos estado a tope», confiesa Eladio Araiz, responsable del alojamiento turístico La Macana, «y en nuestro caso hemos derivado clientes al hotel del pueblo». Han tenido primero un grupo de andaluces «de Jerez» y de extremeños y después una cuadrilla de chicas de Valladolid. «La Rioja es un destino amable, la gente sabe que aquí se come bien, tenemos el tirón de las bodegas que siempre son apetecibles visitar y unos paisajes naturales muy bonitos de ver y recorrer», concluye.