La Rioja echa de menos el otoño

Nos pilló por sorpresa octubre y cuando esperábamos un noviembre más benigno, no ha hecho sino empeorar con la aparición de una importante nevada temprana que aún mantiene huellas en diversas cumbres, de amaneceres gélidos con un desplome de las mínimas aplastadas por la persistente niebla de las últimas 48 horas y agua hasta saciarnos. En los 21 días transcurridos de este mes solo en tres de sus jornadas aparece el 0,0 en el capítulo de precipitaciones recogidas y con el paraguas y los chubasqueros como compañeros inseparables, la lluvia acumulada duplica con creces la media histórica de 40 litros por metro cuadrado que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) computa en el decimoprimer mes del año en la estación de Logroño-Agoncillo. Según los registros de la estación meteorológica del Gobierno de La Rioja en la capital la cosecha hídrica de este mes suma ya 83,6 litros, una lectura que en el caso de la instalación logroñesa de Meteosojuela se eleva hasta los 98,6.

La cara invernal de este otoño también se ha notado en las temperaturas, sobre todo a lo largo de esta semana, donde la niebla ha sido un muro blindado para el sol y ha desplomado los indicadores en los termómetros, con mínimas bajo cero impropias de un mes al que la Aemet concede en Logroño una media de 5,3 grados y 13,8 en las máximas.

Y aún nos queda. La entrada anoche de una borrasca atlántica con un sistema frontal asociado muy activo traerá hoy un nuevo temporal de lluvia y viento. La cota de nieve subirá en La Rioja de 1.400 a 1.800 metros y las temperaturas mínimas ascenderán en el valle de forma ligera y las máximas registrarán un ligero descenso. Habrá que esperar a mañana o pasado, domingo, para el inicio de una mejora que podría suponer la llegada del otoño de verdad a La Rioja, para permanecer durante, al menos, la próxima semana, según la Aemet.