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Las líneas de actuación asociadas al proyecto de Enorregión Ciencia contarán con 5,8 millones de euros, de los que 3,8 serán aportados por el ministerio de Ciencia e Innovación que lidera Diana Morant, para potenciar la I+D+i en materia vitivinícola y cuyos resultados ... serán compartidos con el resto de comunidades autónomas. Así lo aseguró ayer Morant en su visita a Logroño. La ministra, acompañada por la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu y miembros de su Ejecutivo, recorrió los viñedos de las parcelas experimentales de La Grajera, en plena evolución, y conoció el trabajo que se está realizando desde los laboratorios del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) y en las instalaciones de la Bodega Institucional de La Grajera.
La ministra destacó la relación «fructífera» entre ambas administraciones que ha permitido una inversión de fondos del Gobierno central de 70 millones de euros en 130 proyectos innovadores llevados a cabo en La Rioja. El motivo de la visita era poner en valor el proyecto de Enorregión Ciencia, integrado en el plan Enorregión, que cuenta ya con 23 millones de euros de financiación provenientes, en parte, de los fondos europeos, del Gobierno de La Rioja, de los ministerios de Ciencia e Innovación y el de Transportes y Movilidad; y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
23 millones de euros para el proyecto Enorregión
3,8 millones de euros invertirá el Ministerio de Ciencia
2 millones de euros para nuevos laboratorios
10 nuevos investigadores se incorporarán al ICVV
Todas estas instituciones se han aliado para poner en marcha diversos proyectos orientados a potenciar la capacidad de los centros de investigación en el ámbito del vino ubicados en La Rioja y a impulsar el desarrollo de líneas de conocimiento en áreas clave para el futuro de la vitivinicultura y su transferencia a la industria. Las líneas incluidas en la propuesta que el Gobierno de La Rioja presentó a la convocatoria de los Planes Complementarios del ministerio de Ciencia fueron aprobadas dentro del área de interés de Agroalimentación, el pasado mes de marzo. Y para la consecución de esos proyectos cobran especial relevancia los centros de investigación riojanos : el ICVV, la Universidad de La Rioja, la Bodega Institucional y la Estación Enológica de Haro.
Diana Morant | Ministra de Ciencia e Innovación
Concha Andreu | Presidenta del Gobierno regional
Con todos los datos conseguidos en esas investigaciones, «las bodegas van a poder contar con una herramienta de decisión con el objetivo de seleccionar nuevos mercados, decidir el mejor momento para internacionalizarse, predecir la evolución del viñedo, anticipar las ventas y vendimiar en el momento justo», aseveró Andreu, «y lo más importante es que el proyecto de Enorregión busca aplicar y enfocar todo ese conocimiento a la industria».
Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación destacó la apuesta del Gobierno por el desarrollo y la investigación. «He podido recorrer el camino del vino y de la ciencia, desde la tierra hasta la copa», señaló antes de apuntar que «el objetivo es que podamos proteger ese camino de los efectos del cambio climático». Morant recordó que «si algo hemos aprendido de las otras crisis es que la ciencia no debe ser maltratada. Ahora que hemos aprendido la lección, vamos a utilizar fondos públicos en centros como este para expandir el capital humano: no hay ciencia sin científicos». Morant anunció que el 10% de la plantilla del ICVV se verá incrementada por la incorporación de 10 nuevos investigadores y que se estabilizarán dos de los puestos actuales a través de la próxima Oferta Empleo Público.
Uno de los apartados que integran el proyecto de Enorregión es el de la rama del Conocimiento. Ahí se enmarca Enorregión Ciencia, un plan de actuaciones que será desarrollado por los centros de investigación riojanos para que, tal y como afirmó Concha Andreu, «sean considerados de referencia internacional».
Así, en el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino se pondrán en marcha una serie de parcelas experimentales para estudiar cualquier aspecto que mejore la calidad de la uva y del vino con un modelo de cultivo más sostenible. El objetivo es analizar los efectos del cambio climático y la influencia de la viticultura para mitigarlo. Para ello, el Gobierno de La Rioja va a adquirir equipamiento con la última tecnología que permita recopilar información del propio viñedo, en tiempo y lugar. El presupuesto que se maneja para toda esta infraestructura es de 700.000 euros.
Otro de los proyectos enmarcados dentro del plan es la creación de cuatro nuevos laboratorios de investigación y desarrollo que darán servicio a la comunidad científica general y cuyo presupuesto ronda los 2 millones de euros. Uno de ellos será de referencia nacional para el análisis sensorial del vino y contará con un insectario para la investigación contra la lucha de plagas y enfermedades de la vid. Además, se pondrá en marcha un banco internacional de microorganismos para concentrar todas las referencias enológicas de interés.
Y como el objetivo último de estas actuaciones investigadoras es compartir la información con la comunidad científica y captar todos los datos posibles, La Rioja va a desarrollar y poner en funcionamiento un 'enodatalake', un lago de datos del vino y de la viña que contará con una inversión de 1,3 millones de euros. «Será un gran espacio sectorial de datos donde se recopile toda la información generada en La Rioja, tanto histórica como de nueva, algo clave para la toma de decisión en la vitivinicultura, la enología, el marketing y el turismo enológico», apuntó Andreu.
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