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Entre la gavilla de acuerdos que este martes ha adoptado el Consejo de Gobierno, uno descuella por su montante económico. «Se trata de una inversión estratégica muy importante», resumió el consejero portavoz, Alfonso Domínguez. El Ejecutivo destinará 18,15 millones de euros para la construcción de un nuevo laboratorio regional que sustituya al actual, que ha quedado obsoleto, y que también se ubicará en La Grajera, junto a la bodega institucional.
El laboratorio y su coste total ya fueron anunciados en su momento por Concha Andreu y ahora se ha aprobado el gasto para llevar a cabo la obra. El proyecto, redactado por los arquitectos Miguel Fernández, Dionisio Rodríguez y Álvaro Santa María, propone un edificio bioclimático, que favorece la iluminación natural, la captación de energía solar en días fríos, la ventilación-tratamiento del aire y a la minoración de la radiación en días calurosos.
El importe se repartirá en cuatro años. En este ejercicio hay prevista una cantidad casi simbólica, 50.000 euros, y el monto principal queda para los ejercicios siguientes: 2025 (3,25 millones), 2026 (13 millones) y 2027 (1,73 millones). Domínguez avanzó su configuración: en la planta baja se instalarán los departamentos de biología Vegetal, Alimentaria, Pecuaria y Especial; en la primera planta se ubicarán los laboratorios de Química Alimentaria y de Producción; y, finalmente, el segundo piso se instalarán los de Química de Residuos.
El laboratorio regional es un servicio adscrito a la Dirección General de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura. «Realiza una importante labor de análisis químicos y físicos, en materia de residuos y medio ambiente y de apoyo al sector vitivinícola», resumió Domínguez. El 60% de la inversión está cofianciada por fondos europeos, dentro del programa operativo Feder.
El Ejecutivo recuerda que el laboratorio regional es, desde 1982, «el único que da servicio al Gobierno de La Rioja para todos los requerimientos en materia de control oficial, lo que lo convierte en un elemento estratégico dentro del sector, tanto público como privado».
El laboratorio da, además, «apoyo directo al sector vitivinícola, con analíticas y asesoramiento e materias de análisis de suelos, de aguas de riego, de detección de enfermedades y plagas o análisis de residuos en vino», señala el Gobierno. Del mismo modo, en sus instalaciones se desarrollan tanto becas de formación para graduados como prácticas de alumnos de la Universidad de La Rioja.
El actual ocupa un inmueble antiguo, situado en La Grajera, que fue ampliado en 1985. «Durante el paso de los años, este edificio ha sufrido múltiples modificaciones internas menores para adaptarse a los nuevos requerimientos que exige la actividad de laboratorio, así como para mejorar las instalaciones o reparar elementos como consecuencia del paso de los años», abunda el Gobierno.
En el capítulo educativo, el Consejo de Gobierno ha acordado incrementar en un 10% las ayudas al bono infantil para el curso 2024-2025. Domínguez ha señalado que estas subvenciones se implantaron en el año 2019 con la idea de lograr la gratuidad educativa desde los cero años, pero que su montante había estado congelado en los últimos ejercicios. Para el próximo curso, los importes subirán del siguiente modo: de 260 a 286 euros al mes por niño sin comedor; y de 350 a 385 por niño con servicio de comedor. En total, el gasto superará los 11 millones de euros.
Los beneficiarios de estas subvenciones son las escuelas infantiles de primer ciclo de titularidad municipal (24) y los centros docentes privados autorizados para impartir estas enseñanzas en la comunidad autónoma (38). Según los datos de la Consejería, durante este último curso se han beneficiado 2.371 alumnos de 0 a 3 años.
El consejero portavoz justificó la necesidad de estas ayudas: «Si bien es cierto que la educación infantil no es obligatoria, en La Rioja la consideramos esencial porque prepara mejor para la educación reglada y porque además cumple el papel de facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, y además garantiza la igualdad de oportunidades».
El Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural el Camino Jacobeo del Ebro y su entorno de protección en La Rioja. Esta vía, que une Tortosa con Santiago, sigue el curso del Ebro y las calzadas romanas. En la comunidad autónoma entra por Alfaro, pasa por Calahorra y acaba uniéndose en Logroño con el Camino de Santiago francés. De esta manera, los tres caminos que pasan por La Rioja gozan del mismo nivel de protección.
El Consejo de Gobierno también autorizó ayer el gasto de 1,35 millones de euros (el 12,5% más que en 2023) para financiar la convocatoria de subvenciones a los municipios para la ampliación o renovación de sus instalaciones de alumbrado exterior. La cuantía máxima de subvención que podrá reconocerse a cada entidad local será de 70.000 euros, sin que supere el 85% del importe de la inversión.
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