La Rioja construirá un ensanche y mejorará la carretera LR-115 desde Arnedillo hasta Enciso

Según Dorado, la última vez que se acondicionó esta vía fue en el año 2007, en el tramo que va desde Arnedillo al cruce con la carretera de Munilla. Doce años sin ninguna intervención en los que «ha sufrido un tráfico intenso de camiones durante la construcción de la presa de Enciso, lo que ha deteriorado el firme de una forma considerable».

Por otro lado, el tramo situado entre Munilla y Enciso, en el que se concentra el grueso de las actuaciones, «no había sido acondicionado ni contaba con un ancho uniforme desde hace décadas». De esta manera, también se mejorará la seguridad vial y la accesibilidad de estas localidades riojanas que, por sus condiciones geográficas y orográficas, «están más alejadas de las principales vías de comunicación y se enfrentan al reto demográfico».

Para esta obra, que cuenta con un presupuesto base de licitación de más de 5 millones, se prevé un plazo de ejecución de nueve meses. Un coste que, según ha detallado Dorado, el 50% será financiado por el Gobierno central «como medida compensatoria por los prejuicios ocasionados con la construcción de la presa de Enciso».

La comunidad riojana también recibirá 742.376 euros, procedentes de la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, para favorecer la digitalización del sector del transporte por carretera de mercancías y pasajeros para pequeñas y medianas empresas. Una subvención que, según ha explicado Dorado, servirá para acompañar al sector a dar el salto al mundo digital en la gestión de sus servicios.

Por otro lado, el Ejecutivo regional destinará casi dos millones de euros de los fondos de Recuperación y Resiliencia para ayudar a los ayuntamientos riojanos a implantar la recogida separada de materia orgánica, los biorresiduos, y las instalaciones requeridas para su posterior tratamiento.

Para optar a estas ayudas, repartidas en dos líneas, los ayuntamientos deberá presentar sus solicitudes hasta el 29 de agosto en una de las dos subvenciones propuestas, que se financiarán hasta el 90%. Todo, como ha asegurado Dorado, «para dar un impulso importante a la implantación del contenedor marrón y la recogida de residuos orgánicos», que se extenderá a toda la comunidad a partir del mes de octubre.

La primera línea, dotada de un millón y medio, está dirigida a los municipios de más de 20.000 habitantes o a aquellas localidades que se agrupen a través del Consorcio de Aguas para que puedan disponer de instalaciones específicas de tratamiento biológico mediante compostaje, digestión anaerobia o ambas.

La segunda, dotada de medio millón, fomentará la separación y tratamiento de la materia orgánica mediante instalaciones de compostaje doméstico que eviten la recogida y desplazamiento de los residuos. A ella podrán optar los municipios «más alejados» de los sistemas habituales de recogida, o que sean capaces de gestionar su propio compostaje resudicendo la huella de carbono, aunque estará abierta a todas las localidades riojanas.