La Rioja es la comunidad con menor proporción de plazas públicas

La proporción siempre ha sido similar en La Rioja, con una de cada dos plazas sostenida por los recursos públicos, sea en centros de gestión directa por la Administración –solo son dos, en Lardero y Calahorra– o mediante conciertos. Este 50-50 es una de las cuotas más bajas del país, y es que ninguna otra comunidad se encuentra por debajo de los datos riojanos. Se acercan Asturias (54,9%), Aragón (56,6%) y Extremadura (57,5%), mientras que destacan Castilla y León (80,4%), Castilla-La Mancha (78,7%) y País Vasco (71,9%). La Rioja cuenta con 2,85 plazas de financiación pública por cada cien mayores de 65 años, en la media del país y superada, en este caso, por siete comunidades.

Además, La Rioja es también una de las autonomías con menor propoción de residencias de gestión pública, y es que solamente existen dos, el 6,25% de los centros, lo que la sitúa como la tercera comunidad con peor tasa en esta cuestión de todo el país según el último informe del Inmserso. Solamente Cantabria y Madrid cuentan con un ratio más bajo entre hogares para mayores gestionados por la administración. Además, otros seis centros son públicos pero son empresas privadas las que cuentan con la concesión.

La consejera de Salud y Política Social, María Martín, matiza que «no todas las comunidades computan de la misma manera las plazas públicas, además, dentro de las que se consideran privadas, contamos con un alto número (863) que son de entidades sin ánimo de lucro». Martín recalca que «la idea siempre es seguir aumentando el número de plazas financiadas, pero la cuestión no es tanto si es privada o pública, el objetivo es que la calidad asistencial esté asegurada, algo en lo que destacan los servicios de mayores y discapacidad, planificación e inspección, que logran que La Rioja sea una de las comunidades más exigentes del país».

Además, la consejera incide en la «coordinación a todos los niveles para la atención a las personas que viven en estos centros: visitas de Atención Primaria y Hospitalización a los residentes, historia clínica compartida entre la residencia y Salud, monitorización, estrategias de enfermería...».