La Rioja es la comunidad en la que más se ha encarecido el aceite en el último año

Por eso, a la hora de comprobar en qué medida se ha encarecido el ticket de la compra en la comunidad, Diario LA RIOJA centra su análisis en los últimos doce meses. En ese tiempo, según los datos desagregados por el INE en 58 rúbricas, La Rioja es la autonomía de España en la que más se han encarecido el aceite (43,4%), las prendas de vestir masculinas (13,2%) y femeninas (8,5%), los complementos y reparaciones de prendas de vestir (13,5%), los servicios médicos y similares (4,8%) y el transporte público urbano (4,7%).

Por el contrario, los bolsillos de los riojanos son los que menos han sentido en el país las subidas de cuatro productos. En concreto, los de las bebidas alcohólicas (3,6%), las publicaciones (2,9%), los artículos destinados a la conservación de la vivienda (1,9%) y los textiles y accesorios del hogar (0,2%).

De la estadística del INE se desprende, asimismo, que La Rioja es la única región en la que en los últimos doce meses se han abaratado la carne de ovino (descenso del 11,2%) y la educación secundaria (-1,2%). También llama la atención la bajada de los precios de la educación infantil y primaria, que en La Rioja fue del 17%. Sólo una comunidad registró un descenso mayor, Navarra, con medio punto más de caída.

En otro 18 productos que computa el INE, los precios crecieron, pero menos de lo que lo hicieron en el conjunto del país. Aún así, la evolución de alguno de ellos es más que notable: la calefacción, la luz y el agua (el INE los computa como una única rúbrica) se han encarecido el 37,6%; los huevos, el 29,2%, la leche, el 22,2%: el pan, el 14.7% y la carne de vacuno, el 14,2%.

Y en 18 más, por contra, sus costes de venta han subido, pero de forma menos severa que en el promedio de autonomías. Son los casos del transporte personal (18,6%), los cereales y derivados (17,6%), las frutas frescas (14,9%), la carne de ave (11,9%) y los productos lácteos (11,6%).

Solo en dos artículos, el azúcar y el tabaco, las subidas han sido iguales que la media nacional (7,6% y 2,7%, respectivamente), y en uno, el de las prendas de vestir de niños y bebés, los precios han descendido (-5%) de manera más profunda que en España (-1,5%).

En su conjunto, el IPC regional ha crecido en tasa interanual el 10,6% (sexto índice más alto por autonomías) y la inflación subyacente (la que descuenta los alimentos no elaborados y la energía) lo ha hecho el 5,7%, valor que bate todos los récords desde que existen registros. Los responsables de esta última escalada de los precios fueron los carburantes y la energía con crecimientos superiores al 41%.

Y lo peor es que este rally alcista no tiene visos de echar el freno una vez conocido el IPC adelantado de julio (el definitivo por comunidades se publicará antes del fin semana), que en el conjunto de España escaló hasta el 10,8%, su nivel más alto en casi cuarenta años; concretamente desde septiembre de 1984, según el avance publicado el pasado día 29 por el INE.

El incremento de julio se debió principalmente –según explicó el organismo estadístico– al aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad, así como al comportamiento del vestido y del calzado, cuyos precios descendieron menos que el año pasado, a pesar de estar en periodo de rebajas. De poco sirvió el ligero abaratamiento de los carburantes, cuyo precio se ha ido rebajando durante las últimas semanas hasta situarse por debajo de los dos euros el litro.