La Rioja y Castilla y León se coordinan para evitar vehículos atrapados por la nieve

En rueda de prensa hoy en Soria, Barcones ha explicado que el objetivo es «combatir los efectos adversos del invierno en la circulación por las carreteras de titularidad estatal que compartimos Castilla y León y La Rioja», con un llamamiento a la colaboración ciudadana para que sigan los consejos viarios en el caso de que por ejemplo tengan que usar cadenas o no puedan transitar.

Los representantes del Gobierno de España en cada comunidad autónoma dirigen un protocolo de actuaciones de los órganos de la Administración General del Estado, ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras de titularidad estatal.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha realizado ya reuniones de este tipo con las delegaciones del Gobierno en Cantabria y en Madrid y el objetivo, según Barcones, en completarlas con el resto de autonomías limítrofes.

«Las carreteras de nuestro ámbito competencial, las nacionales, autovías y autopistas, dan continuidad a las comunicaciones entre los distintos territorios del país», ha recordado la delegada del Gobierno en la Comunidad.

En ese sentido, ha sostenido que de nada serviría que la circulación fuera fluida en Soria o en La Rioja si los vehículos no pudiesen acceder a la comunidad limítrofe por culpa de la nieve o el hielo, «por citar los dos fenómenos meteorológicos a los que fundamentalmente nos enfrentamos en esta época del año».

Las carreteras de las que especialmente se ha hablado en la reunión mantenida hoy en Soria son las que comparte La Rioja con Burgos y las otras con Soria, en concreto la N-120, la N-124, la N-232, la N-113 y la N-111.

Por su parte, el delegado del Gobierno en La Rioja ha garantizado que no habrá ningún recurso del que disponen ambas delegaciones que no esté operativo y además ha mandado un mensaje de confianza a los ciudadanos sobre la seguridad vial. «Todo lo que está en manos del Estado va a funcionar porque estamos preparados para ello», ha transmitido.

Los dos responsables del Gobierno en La Rioja y Castilla y León han visitado además hoy el centro de conservación del túnel de Piqueras, una infraestructura que se abrió al tráfico en 2008 en la N-111 y que alivió muchos de los problemas que sufría la circulación cuando los vehículos debían transitar por la cumbre del puerto.

El número de vehículos que circulan por el túnel de Piqueras diariamente alcanza algo menos de 2.700 en la zona intermedia de Almarza y en el puerto no llegan a los 1.500, de los que un 18 por ciento son vehículos pesados.

En Castilla y León, el Estado cuenta con unos 3.000 profesionales entre las Demarcaciones de Carreteras, la DGT, la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil, la Aemet, concesionarias de autopistas y la UME así como con 432 máquinas quitanieves para afrontar el reto de que, según ha dicho Barcones «los ciudadanos se vean perjudicados lo menos posible cuando aparecen fenómenos tan habituales en estas épocas del año como el hielo o la nieve».

Para la representante del Gobierno de España en Castilla y León, «si el embolsamiento se produce a tiempo en las zonas previstas, tanto en La Rioja como en Burgos o Soria, podemos evitar que los vehículos queden atrapados, sobre todo en las zonas de altos o puertos».

Barcones ha señalado que la primera palabra clave para salvar situaciones adversas es coordinación, no sólo entre las personas que integran cada protocolo dentro de la Administración General del Estado sino con los de la comunidad autónoma limítrofe y la necesaria colaboración con la Junta de Castilla y León y con las diputaciones provinciales.

Y ha apelado a la colaboración para usar cadenas si el tramo de carretera, por las adversas condiciones meteorológicas, así lo aconseja. «Si está prohibido utilizar algún tramo hasta que la carretera vuelve a estar limpia, debe respetarse esta indicación. Estoy segura de que con coordinación» y colaboración evitaremos muchas de las situaciones conflictivas que puedan producirse«, ha advertido.