«La Rioja no es atractiva porque no quieren que sea atractiva para los médicos»

La responsabilidad a la hora de incrementar la nómina de los facultativos no sólo recaería en los Presupuestos Generales del Estado, sino también en la comunidad autónoma puesto que hay una parte, recuerda Rubio, que depende de esta Administración.

Mención aparte merecen las diferentes retribuciones por hora de guardia. «En La Rioja estamos por debajo de la media nacional y es cuestión de que la Comunidad tome cartas en el asunto, que no será porque no se lo estamos pidiendo desde hace tiempo».

La consecuencia es que «no hay médicos que quieran venir a La Rioja con estas condiciones» y se van a países europeos, no sólo porque están mejor pagados, sino porque la presión asistencial es menor. «Es como la pescadilla que se muerde la cola. Cuanto peores son las condiciones más gente se querrá ir, con lo cual, quedan cada día menos y los pacientes son cada vez más mayores y requieren más asistencia», resume.

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Ángel Laspeñas, delegado sindical de CSIF, pone el foco en el concepto retributivo en el que las desigualdades entre comunidades es más claro. Se refiere a lo que se abona por hora de guardia en función de la región en la que se ejerza. La diferencia de lo que se paga en La Rioja por la que también se denomina atención continuada en relación con las comunidades vecinas es notable, pero no sólo si se compara con Navarra y el País Vasco, tradicionalmente más generosas con los galenos, sino también con Aragón y Castilla y León. «Con los que competimos en este mercadeo lo tienen más alto y en muchos casos las guardias es una parte importantísima del sueldo», sostiene.

Así las cosas, no sólo estarían infrapagadas, sino que además serían «penosísimas» porque «de ser más tranquilas y estar de guardia por si surgía algo, han pasado a ser un no parar, una continuación del trabajo diario», explica Laspeñas, quien recuerda que llevan años pidiendo un plan de Estado por la sanidad para igualarnos al entorno europeo mediante la reclasificación de categorías. A juicio de este sindicato, atendiendo al elevado número de créditos necesarios para obtener el grado, lo lógico sería que la categoría de médicos se reclasificase en un nivel A1plus, que conllevaría un incremento retributivo.

Para Javier Granda, portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública, al conglomerado dispar de salarios hay que sumar la también dispar atención que reciben los ciudadanos en función de la región en la que residan. Entiende que «el Estado, de acuerdo con las comunidades, tiene que recuperar parte de las competencias para unificar los procesos». Además, tiene que haber un planteamiento común de las retribuciones, pero también se debe tener en cuenta que si una comunidad no tiene capacidad económica para tener ciertas especialidades, deberían recuperarse la figura de los hospitales de referencia «que había y que han ido perdiendo sentido porque hemos tendido a que en cada comunidad se ofrezcan todas las especialidades y esto no es posible».